Carlitos Tevez volvió a ponerse la número 10 y a mostrar destellos de su calidad. El lugar ya es conocido: Fuerte Apache, donde anotó un golazo en medio de un picado con sus amigos. Atrás quedó el último partido profesional de Carlitos y, por ahora, su futuro una incógnita. Primero se habló de un posible desembarco a un equipo de la MLS en medio de sus vacaciones en Miami y ahora la fecha clave sería diciembre.
Es que no se descarta que a futuro le llegue una propuesta para volver a jugar en el exterior. Mientras tanto, Tevez disfruta de sus amigos, de un día a día que durante 20 años no pudo tener porque desde chico ya jugaba en Boca. Cabe recordar que en el último tiempo el delantero atravesó procesos y temporadas muy agobiantes -sufrió el fallecimiento de su padre en el medio- y su familia siempre lo acompañó. Hoy, se lo ve bien desde lo físico y por ahora continuará con su período sabático. Si bien todo dependerá de una decisión personal y familiar, está claro que Carlitos a los 37 años no pierde las mañas.
Carlos Tevez y el fútbol, una fija en Fuerte Apache
Parece ser que no es la primera vez que Tevez representa al conjunto de barrio con la casaca amarilla. “Se ganó, como todos los martes”, puso Diego Tevez, dando a entender que es un duelo que tiene día fijo y a Carlitos como la figura por excelencia. También posteó Ariel Tevez.
Por el momento lo único que dio a conocer es su vida en casa junto a su familia, donde apareció en alguna que otra transmisión de Instagram en la que enseñó el museo personal que está armando, con camisetas y medallas de toda su vida en el fútbol.