Los Pumas ganaban 19-17, pero Gales iba con todo. Corre a todo ritmo Louis Rees-Zammit, el número 14, por el sector izquierdo. Va a ser try para los europeos y ganarán el partido. Hasta que aparece Matías Moroni.
Se arroja contra el cuerpo de unas de las figuras del Mundial, lo derriba, lo baja, lo saca de la cancha. Lo festeja como el triunfo en sí mismo. Al final, Nicolás Sánchez resuelve la historia con un try que se trata de oportunismo y orgullo.
Los Pumas ganan 29-17 y pasan a las semifinales de la Copa del Mundo. En un hecho histórico. Más allá de todo el partido, esa fotografía. “Para todos esos, que hablaban giladas...”, expresó, Moroni minutos después. “Vamos a jugar el partido más importante de los Pumas”, avisó. “Nos vamos a París, el esfuerzo que hizo este equipo, mucha gente que no confiaba... vamos a ir a la guerra a París”, advirtió.
El equipo dirigido por Michael Cheika revirtió un marcador desfavorable hasta el minuto 57 con dos tries de los ingresados Joel Sclavi y Nicolás Sánchez en el tramo final del juego, ambos convertidos por Emiliano Boffelli. El próximo rival será Nueva Zelanda o Irlanda.