El árbitro Eber Aquino quedó en el ojo de la tormenta luego de un penal no cobrado en favor de Chile ante Uruguay, el jueves en el Centenario en el arranque de las Eliminatorias, y la Conmebol mostró cuál fue su diálogo con los encargados del VAR, que no consideraron que la mano haya ampliado el volumen del cuerpo.
La pelota salió del pie del trasandino Víctor Dávila e impactó en el brazo izquierdo del charrúa Sebastián Coates dentro del área. Toda La Roja reclamó la sanción, pero el juez paraguayo dejó seguir tras una acción que pudo haber cambiado el rumbo del partido mientras estaba 1-1 en el minuto 44 del segundo tiempo.
Después, Uruguay conquistó la victoria con un agónico tanto de Maximiliano Gómez y la bronca todavía fue mayor en Chile, que se fue del Centenario con las manos vacías cuando quizás habría podido llevarse tres puntos importantes en el comienzo del camino rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022.