Julio César Falcioni es un hombre que vive para el fútbol. Y no quiso abandonar a Independiente aún después de que este miércoles falleciera Ada Adela Palka, su esposa, quien lo acompañó durante 46 años de su vida. El Emperador sorprendió a todos y eligió presentarse en La Plata a dirigir al Rojo. Y, tras la victoria por penales, largó toda la emoción que tenía contenida y rompió en llanto.
En los minutos previos al encuentro, el DT se fundió en un sentido abrazo con Ricardo Zielinski, el entrenador del Pincha, ya que ambos son amigos desde hace muchos años. Los futbolistas del Rojo no se esperaban la presencia de Falcioni en el estadio, algo que emocionó a todo el plantel, los hinchas y el mundo del fútbol