River recibe a Deportivo Táchira en el Monumental, por la sexta fecha en el Grupo H de la Copa Libertadores, y al ser nombrado por la voz del estadio en la previa, el entrenador Martín Demichelis recibió una silbatina por parte de los hinchas luego de la eliminación ante Temperley y la derrota contra Argentinos Juniors. Sin embargo, hubo una estrategia para evitar una reprobación mayor...
El ciclo de Demichelis viene de dos golpes durísimos y se veía venir que la cancha iba a ser un hervidero. Es que el Millonario llegó a este encuentro luego de quedarse en el camino en los 16avos de final de la Copa Argentina, luego de perder por penales frente al Gasolero que milita en la Primera Nacional, y de caer contra el Bicho en La Paternal por 1-0, en la tercera fecha de la Liga Profesional.
Si bien no es la primera vez que el director técnico riverplatense es repudiado por su propia parcialidad, la última vez que hizo las veces de local había sido aplaudido, en la goleada 3-0 a Belgrano, y parecía que la relación se empezaba a caminar. Sin embargo, los dos traspiés dieron marcha atrás y el vínculo entre Demichelis y los hinchas volvió a pender de un hilo.
Ante este panorama, desde el club anticiparon la jugada y, para que la silbatina no sea ensordecedora, dieron la formación a las 20.10, 50 minutos antes del inicio del encuentro y con un estadio Monumental casi vacío.