Otro capítulo negro y vergonzoso en la historia del fúbol mendocino y Nacional. Otra vez la barbarie. En la última fecha de la etapa clasificatoria del Torneo Federal A, Huracán Las Heras que se despedía del certamen recibía en su estadio a Ferro de General Pico. Se jugaba el minuto 31 del complemento, ganaba 3-1 el conjunto mendocino y de repente, la irracionalidad se adueño del encuentro. Una balacera en los alrededores del estadio produjo una verdadera escena de terror. Todos los jugadores, terna arbitral y asistentes corrieron hacia los vestuarios. Los plateistas cuerpo a tierra para protegerse. Una cataratas de balas era el ruido de fondo. Niños, padres, familias, abuelos, todos llorando y gritando de manera desesperada.
Momento exacto que Maurico Romero, DT de Ferro, recibe el impacto de bala:
El DT de Ferro, Mauricio Romero, intentó dar un paso adelante en la zona de los bancos de suplentes, pero fue alcanzado por una bala que rozó su axila del brazo izquierdo. De inmediato, fue asistido por los presentes en la zona de vestuarios y luego trasladado a la Hospital Carrillo. Está fuera de peligro. Pero, si esa bala, se inscrutaba en el zona del corazón. Estaríamos hablando de un tragedia.
Obviamente, el partido fue suspendido y ahora define el Tribunal de Penas del Consejo Federal. Lamentablemente, se especulan con sanciones muy duras la para la institución lasherina, por culpa de algunos barrabravas que no tienen nada que ver con el vedadero hincha de Huracán.