El partido entre los Toros de Tijuana y los Rieleros de Aguascalientes se desmadró. Más de 20 jugadores de ambos equipos, pertenecientes a la liga mexicana de béisbol, protagonizaron una verdadera batalla campal en pleno juego y hasta volaron bates por los aires. Las imágenes, claro, no tardaron en viralizarse por todo el mundo.
La gresca se inició cuando Anthony Vizcaya, de los Toros, le pegó un pelotazo al bateador José Chávez, en la sexta entrada. Éste último se terminó agarrando a los golpes con Francisco Córdoba, receptor de los Rieleros que defendió a su compañero de equipo, después de que su rival se haya molestado por el impacto recibido. Allí, el partido se puso picante y ambos jugadores fueron expulsados.
Pero las piñas no finalizaron ahí. La bronca continuó en la octava entrada cuando Brandon Quintero, pitcher de los Toros, le apuntó directamente al bateador Gabriel Gutiérrez, quien se acercó hasta él y le tiró el bate en su intento de pegarle. Al instante, lo empezó a correr por el campo de juego, se sacó el casco y volvió a tirárselo, provocando la invasión del resto de los jugadores de cada equipo, que luego se golpearon por todos los sectores de la cancha. Así, tras la segunda pelea, hubo otros tres expulsados.
El resultado (5-3 a favor de los Toros) pasó a ser anecdótico porque, claro, el centro de la escena estuvo puesto en la batalla campal que se generó. “Espero que esto no siga pasando. Creo que ellos tienen algo personal contra nosotros después del juego en el que le hicimos las 22 carreras. Todo el que observó este juego vio que nosotros lo respetamos. Esto es un exceso de agresividad de ellos hacia nosotros”, señaló Leandro Castro, jugador de los Toros de Tijuana y MVP del partido.