La prometedora tenista china, Zheng Qinwen, se encontró con un divertido percance de vestuario justo antes de su esperado partido en el Toray Pan Pacific Open de Tokio. A pesar de que este incidente podría haber desconcentrado a muchos, Zheng mostró su calma y sentido del humor, lo que claramente no afectó su desempeño en la cancha.
El partido, programado para la noche en el Ariake Coliseum, la enfrentó a la japonesa Moyuka Uchijima. Con 22 años y como cabeza de serie del torneo, Zheng entró a la cancha como favorita tras avanzar directamente a la segunda ronda.
Durante el lanzamiento de moneda y las fotos previas, Uchijima notó que la etiqueta de la camiseta de Zheng sobresalía. Con una sonrisa, le hizo notar el detalle e intentó arreglarlo, provocando risas entre ambas antes de que comenzara el juego.
Lejos de considerarlo un inconveniente, la joven tenista china tomó el incidente con humor. Al dirigirse a la línea, se quitó la etiqueta de su uniforme y se la entregó a un recogepelotas, mientras el público disfrutaba de este inesperado momento de complicidad entre ambas jugadoras.
Una vez que comenzó el partido, Zheng mostró su talento en la cancha. Aunque Uchijima inició de manera competitiva, liderando el primer set 5-4, Zheng se mantuvo serena. La número 57 del mundo no volvió a ganar un juego tras esa ventaja inicial. Zheng logró un quiebre clave para igualar 5-5 y finalmente se llevó el primer set 7-5. En el segundo set, dominó por completo, superando a Uchijima con un contundente 6-0 en apenas una hora y 18 minutos.
Al concluir el partido, Zheng comentó con los medios que estaba especialmente satisfecha, especialmente porque estaba “implementando cosas nuevas” en su juego: “Estoy intentando acercarme más a la red y jugar más voleas”.
Con un rendimiento sólido, su próximo desafío será contra Leylah Fernandez, ex finalista del US Open. Este partido promete ser emocionante, especialmente tras su reciente enfrentamiento en Wuhan, donde la tenista asiática se llevó la victoria en un intenso duelo a tres sets. En esa ocasión, la interacción con el equipo canadiense generó tensión, ya que Zheng pidió silencio en un momento crucial del juego.