No fue una práctica más. El reloj marcaba las 19 en punto y Juan Carlos Bermegui dio por finalizado el primer entrenamiento de la semana. No han pasado 24 horas del gran triunfo ante Beltrán. El clásico rival de toda la vida. Y las risas, cargadas y abrazo son unas constante para un plantel que tenía la obligación de cantar victoria.
Así, lo explica Matías Horcas, una de las máximas figuras de Rodeo del Medio: “Nos enfrentamos dos veces en la Primera B y empatamos. Luego, en el último torneo de Liga Mendocina perdimos. Era la gran oportunidad. Nuestra gente nos los pedía. Lo necesitaba. Fuimos superiores y pudimos definir el partido con tranquilidad y jerarquía. Ahora, es momento de festejar”.
-En la previa al inicio del torneo. ¿Se imaginaban este arranque demoledor con puntaje ideal y más teniendo en cuenta los rivales: Guaymallén y Beltrán?
- La ilusión era muy grande. Hicimos un gran partido en el debut y en el clásico estuvo muy concentrados. Somos conscientes que tenemos un gran plantel. El esfuerzo de los dirigentes es enorme. No nos falta nada. Tenemos que demostrar que estamos a la altura de las circunstancias.
- Recién van dos fechas, ¿se puede soñar con el ascenso al próximo Torneo Federal B?
- Frase célebre de Mostaza Merlo: ‘paso a paso’. La verdad, los triunfos te incentivan el doble. Te otorga jerarquía. No hay que volverse loco. Ahora, tenemos un rival muy duro como Andes Talleres, que llega herido y necesita ganar.
- ¿Será un partido especial para vos jugar ante el Matador?
- En Talleres viví cosas muy importantes. Únicas. Nací en Godoy Cruz, pero el Azulgrana será mi segunda casa toda mi vida. Hoy, defiendo a muerte los colores de Rodeo del Medio. Será un momento raro y difícil.
- Sos un privilegiado. Estuviste presente en los cuatro clásicos del Toponero con Beltrán (tres por LMF y uno por el Federal C). Es algo impresionante. ¿Cómo se explica?
-El color que brinda la gente de ambos equipos es digno de aplaudir y destacar. Son dos pueblos que están pendiente de un equipo de fútbol. Te motiva salir a la cancha y ver más de 4 mil personas. Gracias a Dios el triunfo fue doble: ganamos en la cancha y en las tribunas.

El niño mimado de la gente del Toponero
Matías Horcas fue una de las grandes incorporaciones de Rodeo del Medio cuando comenzó a jugar en la Primera B de la Liga Mendocina. Junto a Mauricio Lobarbo, Nicolás Sanfilippo y Lucas López, llegaron para darle identidad a un club que volvía a nacer.
Fiel a su estilo, el defensor nacido en la cantera de Godoy Cruz y que se consagró campeón con Andes Talleres en dos oportunidades (Clausura 2009 y Apertura 2011), se ganó el cariño de la gente de forma inmediata por su entrega en cada pelota: “Juego así. Dejo el alma en cada pelota. Nunca me rindo. El hincha me lo reconoce a cada momento. Con la gente de Rodeo del Medio existe un cariño mutuo. Por eso, el triunfo ante Beltrán es para ellos. Merecían esta alegría”.