Maxi Herrera es un tipo simple, bonachón y, a juzgar por lo que se ve domingo tras domingo, se perfila como uno de los grandes referentes de Huracán Las Heras, uno de los punteros de la Zona 2 del Federal A, junto a Maipú.
Este riojano de 26 años, frente a Estudiantes de San Luis, logró su primer gol ante los fanáticos del Globo: "Es un club fantástico y pasional. La gente siempre me demostró su cariño", comentó el '9' en su visita a Más Deportes.
Se formó en las inferiores de Independiente de Avellaneda. Al Rojo llegó cuando tenía apenas 11 años: "Vivía en una pensión en el club, donde hice todas las inferiores. Cerca de allí hay unas villas y me acuerdo la primera noche cuando me acosté que me tapaba hasta la cabeza. Es que se escuchan los disparos y cosas así. Yo venía de La Rioja y nunca había visto nada de eso", destaca Maxi, quien debutó en Primera División de la mano del ex técnico de Godoy Cruz, Martín Palermo, en Arsenal.
-Finalmente pudiste hacer un gol frente a la hinchada de Huracán.
-Sí, por suerte sí, y es algo que estaba esperando. Además nos sirvió para ganar, seguir tomando confianza y peleando arriba.
-No siempre estás como un delantero neto.
-A veces juego más de medio punta, pero no dejo de ser delantero. Por ahí soy el que más me tiro a jugar más atrás por mis características, porque me lo pide el entrenador.
Él dice que tengo buen juego y buena pausa y me pide que retroceda cuando sea necesario, pero que no pase la mitad de la cancha; pero también me exige que llegue al gol. El jueves pude jugar y hacer el gol.
-Te fuiste desde muy chico a Buenos Aires, a Independiente.
-Sí, tenía 11 o 12 años, pasé por una escuela de fútbol “Academia Ernesto Duchini y después me fui a Independiente de Avellaneda, donde hice las inferiores hasta llegar a Primera, pero nunca jugué. Hice un contrato y me fui un año y medio a préstamo.
Después volví a Independiente y pasé por Arsenal, donde debuté en Primera con Martín Palermo.
-Has hecho un tour importante por los clubes
-Sí, de Arsenal me fui a Agropecuario de Carlos Casares, donde me tocó ascender del Federal B al A. De ahí me vine a Mendoza, primero a Pacífico de General Alvear y luego a Huracán, pasé por Cipolletti y ahora de vuelta en Huracán. A veces uno quiere quedarse más tiempo en un lugar, pero es lo que me tocó y disfruto mucho de todo esto, que es de lo que vivo hoy.
-¿Tenés familia?
-Mi familia está toda en La Rioja, mis padres y mis hermanos. Pero acá en Mendoza estoy con mi esposa (Malena) y mi hija Moana Isabella.
-Tu vida deportiva pasó más por Buenos Aires.
-Sí, en Buenos Aires, donde estoy radicado. Allí me casé con Malena y formé mi familia.
Por suerte ella me acompaña al club que me toca ir a jugar o donde me contratan.
-¿Cómo nació esta pasión futbolera?
-Mi familia es muy humilde. El más grande de mis hermanos es el que jugaba al fútbol, yo lo seguía a todos lados desde los 4 años y me encantaba jugar con ellos. Uno de sus técnicos me ponía a jugar con los más grandes. Desde chico me volvía loco por la pelota.
Mi hermano tuvo sus posibilidades en River, pero mi viejo no lo podía bancar y no tuvo la misma suerte que yo en Independiente que me bancaban todo.
-Cuando te fuiste ¿qué dijeron tus viejos?
-Siempre me apoyaron y ha sido difícil para ellos y para mí separarnos desde tan chiquito, pero es lo que yo elegí. Es lo que me gustaba.
-¿Te costó acostumbrarte a esa vida?
-Sí, al principio. Es una vida solitaria y dura, porque a veces las cosas te dan un cachetazo y lo que más necesitás es la familia. Por suerte hoy tengo mi familia y es distinto. Cuando algunas cosas no salen, uno tiene dónde refugiarse. Hoy, mi esposa e hija están al pie del cañón.
-Sos un jugador muy querido en Las Heras. ¿Te ha pasado eso en otros clubes?
-Sí, tengo esa fortuna, porque donde voy me aprecian mucho. Creo que tiene que ver con la crianza de mis viejos que siempre han sido muy humildes. Y yo en lo personal siempre la he luchado mucho. Donde voy la gente me da mucho cariño y acá en Huracán me lo hacen saber muchísimo y lo mismo me pasó en Pacífico de General Alvear.
Por suerte esos recuerdos son muy buenos y lindos para mí. Es algo impagable .
-¿Qué te imaginás o soñás con Huracán Las Heras?
-Sería lindo quedar en la historia de un gran club como este. Me gustaría salir campeón y ascender con Huracán. En el equipo sabemos que es un camino largo el del Federal A.
En lo personal tengo mucha confianza. La verdad es que sueño algo grande con Huracán. El día de mañana pegar ese gran salto con el club, es también dar un gran salto hacia otro fútbol.
Un “bostero” en Avellaneda
Es la segunda oportunidad que Maxi Herrera juega en el equipo lasherino-.
"Este equipo no tiene nada que ver con el que yo vine a reforzar la vez pasada. En esa oportunidad jugué como 9 y fueron cuatro partidos; estaba armado y me sumé muy bien al grupo", comentó respecto a su experiencia anterior con el Globo.
En cuanto al trabajo del grupo y de Alejandro Abaurre como entrenador sostuvo: "Tenemos una gran relación, no sólo yo, todo el equipo con el cuerpo técnico, siempre nos consultan y nos dejan opinar a todos. Creo que eso también se nota en el resultado de los partidos. El equipo es muy unido", sostuvo.
También contó que es hincha de Boca Juniors: "No me hablés del Muñeco Gallardo", dice sonriendo y aclara: "Soy bostero, pero hace mucho tiempo que se me pasó el fanatismo.
Es que en Independiente no te dejan ponerte camiseta de otros clubes, poner fotos ni nada de eso. Son normas que hay que respetar”.
Perfil
Fecha de nacimiento: 8 de enero de 1993
Lugar: La Rioja
Esposa: Malena
Hija: Moana Isabella
Sus inicios: Independiente de Avellaneda, luego Chacarita Juniors, Arsenal, Agropecuario de Carlos Casares, Pacífico de General Alvear, Cipolletti y Huracán Las Heras.
