“La violencia contra los niños es una violación de los derechos humanos y un problema de salud global, por ello el sector salud está tomando medidas importantes para articular su rol tanto en la prevención como en la respuesta a la violencia contra las niñas y los niños” (Unicef: 2017).
Las violencias contra las infancias y adolescencias, en todas sus manifestaciones, no sólo son una cuestión social, sino que son un problema de salud pública y un factor de vulnerabilidad psicosocial dada la magnitud del daño, invalidez y muerte que provocan, con diversas consecuencias a nivel social, emocional y físico.
En la provincia de Mendoza son numerosos los antecedentes de trabajo en la temática y en las articulaciones interinstitucionales desde la Convención Internacional de los Derechos del Niño, lo cual ha permitido un gran avance en la construcción de los circuitos de actuación y la revisión constante de nuestras prácticas en vistas de que, en el centro de la escena esté, siempre, el sujeto niño, niña y adolescente (NNA). A partir de la aplicación de la Ley N° 26061 y, específicamente, en la letra de su artículo 9, nos determina claramente la importancia de las políticas públicas que se implementan desde el Estado.
Una construcción articulada
El Programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia, perteneciente a la Subsecretaria de Gestión de Salud del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, marca un hito en la historia con relación al trabajo con NNA que son vulnerados en su derecho a la dignidad e integridad personal, siendo la institución referente en la provincia y única en el país. No han sido pocas las vicisitudes de este camino en construcción con los permanentes avances y los diferentes obstáculos que han debido sortearse desde hace 25 años, en pos de la protección del derecho en cuestión.
En nuestra provincia, el compromiso con la temática no solo se manifestó a partir de las instituciones del estado sino, también, desde las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), siendo acompañado este proceso por las legislaciones específicas.
Desde la Ley de Patronato hasta la Ley de Protección Integral de Derechos ha habido innumerables recorridos, idas y vueltas tanto a nivel nacional como provincial, así como también un intenso y profundo trabajo de todos aquellos sujetos comprometidos con las infancias y adolescencias de Mendoza.
Hemos sido pioneros en temáticas vinculadas a la Niñez y la Adolescencia legislándose la Ley Nº 6354 (1995), tomando conceptos claves de la Convención, en un todo de acuerdo con su esencia. Posteriormente, y muy vinculada a la misma, se aprueba la Ley Nº 6551 (1997), de Creación del Programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia, en donde se vierten conceptos revolucionarios para la época considerando, como fundamental para la atención de las situaciones de violencia que afectaban a NNA, la interdisciplina, la intersectorialidad e interinstitucionalidad, la detección precoz y la promoción.
Nos hemos constituido en un espacio de escucha, contención y reparación para muchos NNA violentados, en su mayoría, por aquellos adultos que estaban llamados a proteger sus derechos y acompañarlos en la crianza. Y, al mismo tiempo, reflexionando acerca del rol que le cabe al Estado en la orientación de esos adultos y adultas.
Responsabilidades y obligaciones
A lo largo de los años hemos visualizado que son muchos los elementos que se entrecruzan al momento en que un vecino, familiar o amigo se anoticia, en primera instancia, de una situación en donde un NNA manifiesta estar atravesando una situación de violencia por parte de los adultos que, se supone, deben cuidar de ellos y, más aún, cuando le puede poner palabras a ese hecho. Cada caso es único, así como son únicos cada niño, niña o adolescente y su circunstancia. Es por ello que debemos ser sumamente cuidadosos al tomar contacto con ellos.
En términos generales podemos hablar de diferentes marcos legales, leyes, convenciones, pactos y protocolos internacionales, nacionales, provinciales y locales, los cuales debemos conocer y que plantean diferentes responsabilidades y obligaciones en distintos momentos. No obstante ello, y sin desconocer su relevancia, desde el ámbito de la salud y, específicamente, desde la salud mental siempre, debemos ubicar a los NNA, sujetos de derecho, en el centro de nuestro accionar.
De este modo, poder integrar todos estos marcos legales, ya sea en el ámbito de la protección de derechos, el penal y, puntualmente, en el de la salud mental, no ha sido tarea sencilla.
Las múltiples herramientas que hemos construido a pesar de que a veces puedan parecer insuficientes, no son pocas. Hoy contamos con una Línea 102 de escucha y contención profesionalizada para NNA y la comunidad en general que, desde 2017, funciona las 24 horas, los 365 días del año, además de 37 equipos interdisciplinarios en todos los departamentos de Mendoza, quienes realizan el abordaje clínico terapéutico desde el ámbito de la salud, dispositivos grupales para NNA y sus familias. Se realizan cursos presenciales y virtuales vinculados a la temática dirigidos a docentes, estudiantes, funcionarios y comunidad en general. Se registran las atenciones en el sistema de salud y se cuenta con estadísticas actualizadas permitiendo un análisis, reflexión y planificación permanente.
Celebramos ampliamente la aprobación de la Ley Lucio a nivel nacional y la adhesión de las provincias que lo están llevando a cabo y podemos afirmar, en función de nuestros recorridos, que estamos preparados para hacer frente a este nuevo desafío.
El trabajo con las Infancias y Adolescencias no es un tema nuevo para nuestra provincia. No solo nos ha conmovido durante años, sino que hemos demostrado un compromiso constante en la inversión que ha realizado el Estado para acompañar en la promoción, prevención, detección y abordaje de las situaciones de Violencias contra NNA.
Nuestro lema es “Desnaturalizar para visibilizar, y visibilizar para proteger y restituir derechos vulnerados”.
Silvina Mollo es Licenciada en Trabajo Social, Especialista en Violencia familiar y Diplomada en Servicios de Salud Mental Comunitaria. Jefa del Programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia (Ley Nº 6551) y responsable de la Línea 102, Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Subsecretaría de Salud, del Gobierno de Mendoza. Docente en diferentes instituciones educativas, ha disertado en numerosos eventos vinculados con la Protección de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Participó en el libro “Violencias hacia niñas, niños y adolescentes” (Editorial UDA, Universidad del Aconcagua, 2021) como compiladora y escritora.