Días de “permanecer en casa” parecen alentar a nuevas experiencias en familia o mejor dicho, a recuperar hábitos -como contar cuentos- que reviven en este contexto. Muchas son las familias (madres, padres, abuelos) que nos consultan -hoy más que nunca- acerca de qué leerles, cómo motivar o incentivar la lectura o qué recomendarles.
Acompañar prácticas de lectura tiene que ver con un proceso. Crear hábitos lectores implica un camino que no se logra de un día para el otro (y que mucho tiene que ver con factores diversos como las posibilidades de accesibilidad a los libros, por poner un ejemplo). Nos interesa acercarles concepciones que tienen que ver (más bien) con el “desde dónde” y el “por qué” hacerlo.
¿Desde dónde plantear la lectura en la infancia?
Desde EDELIJ, una de nuestras premisas principales es la de compartir vínculos positivos con el lenguaje poético (literario), disfrutar del placer de leer y no la obligación a hacerlo, generalmente asociado a prácticas escolares.
La literatura tiene la capacidad de ofrecer experiencias que (de algún modo) nos transforman y de posibilitarlas desde un lugar respetuoso y no deóntico. Es abrir el juego al uso de la palabra, al diálogo, a la escucha y a la creación de vínculos. Poder ofrecer un tiempo de detenerse y acercar “simplemente” una historia (puede ser un libro, una narración oral, una canción, una anécdota vivida, un recuerdo, un cuento digitalizado) es “abrirles el mundo” porque, más adelante, cuando crezcan, serán “esas” las historias que los habiten y habiliten a la creación de “sus propios mundos”. En palabras de Paul Auster, “cuando una persona es lo bastante afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir”.
¿Por qué acercar la lectura en la infancia?
Son cientos los quehaceres que se ponen en juego a la hora de leer o de escuchar cuentos. Momento de pausas que habilitan el diálogo con quien acompaña, intercambiar opiniones o confrontarlas, disfrutar de los silencios del texto, anticipar posibles hipótesis y la dicha de confirmarlas o la sorpresa de refutarlas o la incorporación de vocabulario son algunas de las varias acciones que se estimulan al leer, pero, particularmente, me interesa rescatar el poder transformador que posibilita el hecho literario (o de cualquier hecho artístico).
“La palabra poética tiene que ver con lo que somos -afirma Liliana Bodoc- como la sangre, como los músculos, como los nervios. Palabra, somos palabra. Por eso somos seres humanos”. Y si no habilitamos esos espacios parecería que nos estamos perdiendo algo inherente a la esencia del ser. Bodoc expresaba que “vivir sin poesía es vivir menos. Menos vida, menos gente, menos posibilidades. Como si tuviésemos una casa con sótano y altillo, y jamás los visitáramos. Los sótanos y los altillos no son cómodos, asustan, ensucian. Uno llega ahí y ya están los fantasmas. Recuerdos, promesas incumplidas, papeles fechados por una mano ya muerta… Pero son parte de nuestra casa, de nuestra vida. Ni nosotros, ni nuestros jóvenes, ni nuestros niños pueden vivir sin poesía. ¿Qué más da que sea arduo? ¿Qué importa si se resisten a leer? La poesía nos enseña a respirar de otro modo. Más pausado y más cierto”. Con esta confirmación animamos a acompañar la lectura en la infancia. Quizá algún día, ¡ellos les leerán a ustedes!.
Dejo que las palabras de María Elena Walsh cierren esta nota: “… un verso, una canción pueden ser lazos de reunión. La poesía es, en definitiva, reconstrucción y reconciliación, es el elemento más importante que tenemos para no hacer de nuestros niños ni robots ni muñecos conformistas, sino para ayudarlos a ser lo que deben ser: auténticos seres humanos”.
Contagiarnos de lecturas
Desde nuestras prácticas y frente a la imposibilidad del vínculo presencial, creamos una propuesta para los niños, niñas y adolescentes denominada “Contagiarnos de lecturas”. EDELIJ, en colaboración con el Canal Acequia y mediante Medios en la Educación les acerca una invitación a participar, a modo de ofrecer la palabra, desde lo lúdico, recreativo y placentero. Sugerimos que la lectura sea acompañada como posibilidad de vinculación y diálogo.
“Contagiarnos de lecturas” es una invitación a encontrarnos desde lejos pero cerca. Se trata de compartir aquellas que nos hayan gustado y que recomendaríamos. Se puede participar desde tres opciones:
- Con tus letras. Enviando un texto breve con tus comentarios, junto con una foto tuya y del libro.
- Con tu voz. Enviando un audio con tu libro recomendado junto, también, con una foto tuya y del libro.
- Con todo tu cuerpo. Enviando un video (de no más de 1 minuto).
Si alguien de la familia quiere sumarse, están invitados. Como ayuda, sugerimos que consignen el nombre, la edad, el título del libro, el autor (escritor e ilustrador) y por qué lo recomendarían. También se puede leer un pequeño fragmento de la historia. Luego, enviarlo a espaciodelij@gmail.com o por WhatsApp al (261) 6644661.
Para saber más sobre literatura infantil y juvenil, se puede visitar los enlaces de EDELIJ: www.edelij.com.ar y http://espaciodelij.blogspot.com/ En Facebook: https://www.facebook.com/EDELIJ.ar/ En Instagram: https://www.instagram.com/edelij/
Ciclo de Encuentros Virtuales
Silvina Juri es Profesora Universitaria en Educación General Básica por la Universidad Nacional de Cuyo y Especialista en literatura infantil y juvenil. Realizó el Máster en Iniciación a la Investigación en Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y dirige la Asociación EDELIJ (Espacio de Literatura Infantil y Juvenil). Es Coordinadora Pedagógica en instituciones educativas y tutora y coordinadora de proyectos de investigación y promueve ciclos de formación para formadores en Promoción de la lectura en literatura infantil y juvenil.