Hoy como todas las mañanas salí a correr, después de haber pasado un día de elecciones en nuestro país, pude observar a la gente que a diario veo, con cara de preocupación, con una incertidumbre, no era lo mismo que se veía, anteriormente, en el día a día.
Las elecciones nos muestran como el voto es tan importante y condiciona la vida de las personas, y hace tambalear al que más cree que sabe, la arrogancia es una mala consejera para nuestra vida cívica. Sin embargo, espero que la gente tome el voto como una herramienta útil para contribuir al país y que todos los dirigentes políticos aprendan a escuchar y comprender lo que la gente les solicita.
Solo el aprender a escuchar y no pecar en la soberbia nos hará crecer como sociedad.Las elecciones deberían ser un festejo para la sociedad y no una preocupación. Esperemos algún día poder revertir esto y no nos castiguemos votando.
Darío J. Amante Ripamonti
DNI 32.571543