Hace dos semanas nos dejó Chichú (Milka Vicchi de Reboredo Correas), honorable dama de nuestro medio. En ella se cumplió un destino noble y puro: fundar una familia con su gracia y virtudes y quizás encontrar la realización personal en su encendido sentimiento patriótico portado por lo referente a la historia del general San Martín, tan legítimamente representativo de la argentinidad.
Siempre se destacó por su cultura, abolengo espiritual y claridad de sentimientos, que la llevó, convertida en la esposa de Florencio Reboredo (su “Tato”), a formar parte de la benemérita institución Damas Pro Glorias Mendocinas a la que dedicó su vida entera.
Condujo esa institución por más de cinco décadas, primero como vicepresidenta de Eliza Ortiz Zapateado Pithod durante ocho años y luego con su presidencia de incansable batallar, reflejado en el continuo enriquecimiento del Museo Sanmartiniano para convertirlo en página viviente de nuestra historia, quehacer que la hizo merecedora de numerosas distinciones. Entre otras destacamos: en 1993 recibió el premio General San Martín de la Legislatura local como “Mujer ilustre”; en 1998 de la Cámara de Diputados de la Nación, “Mujer del Año” por su trayectoria; en 1999 el Senado de la Nación la galardonó por su libro “Simplemente Remedios y José”. También el Concejo Deliberante de Maipú la condecoró con la Orden del Mérito y en 2011 el intendente Víctor Fayad la declaró “Ciudadana ilustre de la Ciudad de Mendoza”
Todo esto basta y aún sobra para señalar su destino y su misión. Dios para premiarla le concedió vida y energía para lograrlos.
Las Damas Pro Glorias Mendocinas la despiden con sentido afecto, comprometiéndose a continuar con su legado, tanto en la institución como en el Museo Histórico General San Martín.
Susana Villegas Marcó
Presidenta Damas Pro Glorias Mendocinas
