El primer día del Rally Dakar comenzó con tensión: la china Guo Meiling, con un Mini, se despistó durante el prólogo en la localidad de Arrecifes y atropelló a varias personas que miraban la carrera al perder el control del vehículo.
Hasta anoche, eran ocho las personas que fueron embestidas por el auto número 360 y tres de ellas estarían en grave estado tras los golpes sufridos. Inmediatamente el prólogo fue suspendido y las máquinas que aún no lo disputaban siguieron su marcha hacia la ciudad de Rosario, a modo enlace.
“Justo en la zona en que se despistó no había ningún talud, ninguna defensa. Había cuatro o cinco personas graves”, explicó el piloto de Turismo Carretera, Luis José Di Palma. “Había varios chicos. No me quise acercar para no entorpecer el operativo de seguridad”, agregó el piloto arrecifeño.
Allí también estaba Agustín Canapino, otro destacado piloto, quien contó también lo que le tocó vivir. “Pasó de ser una fiesta a un infierno en un segundo. La piloto saltó y cuando cayó perdió el control del auto y se fue contra le gente. Fue una pesadilla”, comentó.
Juan Andrés Calegari, ex piloto del Dakar, también estaba en el lugar y contó lo que vio. “El salto se estaba rompiendo por el paso constante de los vehículos. El Mini tocó tierra, salió cruzado hacia la izquierda y rozó el alambrado. El piloto quiso corregir y entonces salió hacia la derecha; allí embistió al público”, explicó.
Según el subjefe de los Bomberos Voluntarios de Arrecifes, fueron internados ocho heridos de consideración, con politraumatismos, de los cuales tres eran menores (uno de ellos con fractura de cadera). Además, uno estaba comprometido con fracturas varias y un fuerte golpe en la cabeza.
“Hay una embarazada, que no tenía nada, sólo contusiones leves. Hay tres heridos graves, de los cuales dos (padre e hijo) fueron derivados al hospital Austral de Pilar por traumatismos severos”, contó Daniel Modesto, jefe de guardia del Hospital Santa Francisca de Arrecifes donde llegaron los heridos.