A tres horas de la capital inca, Cusco, se encuentra el nevado de Ausangate, la quinta montaña más alta del Perú a 6.380 m.s.n.m. La Montaña de Colores, Montaña Arco Iris (Rainbow Mountain) o más popular entre los locales como Cerro Colorado, hace parte de la Cordillera del Vilcanota y está localizado en Vinicunca, provincia de Quispicanchis.
El recorrido para llegar a esta maravilla de la naturaleza toma hasta cinco días, en los que la magia y el encanto de sus paisajes, pocas palabras llegan a describir en medio de lagunas, aguas termales, nevados y cielos estrellados. La altitud de sus rutas oscilan entre 4.300 a 5.100 metros de altitud en el paso más alto, y las distancias en el camino varían entre 10 y 16 kilómetros por día.
Considerada como una montaña sagrada, sus pobladores ofrecen ceremonias rituales como el pago a la tierra o Pachamama en agosto.
También es hogar de fauna propia de los andes como los cóndores, las llamas, alpacas y vicuñas, símbolos de la cultura peruana y sus textiles.
Los cerros de Vinicunca se cuentan entre los lugares más atractivos de la cordillera del Vilcanota. Su coloración natural se da por la presencia de piedras sedimentarias en erosión, que en conjunto, vislumbran siete colores, que contrastan con el azul del cielo, para formar una barrera majestuosa entre el desierto de la costa y la selva amazónica.
Para llegar, se debe realizar un viaje de tres horas en bus desde el centro de Cusco. Luego se inicia una caminata de cuatro horas hasta acceder al sitio desde el que se puede admirar la Montaña Arco Iris y el hermoso valle que la rodea. El retorno es de menor dificultad y toma menos tiempo.
Los recorridos a pie están compuestos por tramos con grados de dificultad media a alta, por lo que se recomienda tener un buen estado físico. Los pobladores de la comunidad ofrecen, cada cierto tiempo, servicios de traslados en caballo para los turistas a los que se les dificulte continuar con el paso.
Otro lugar impactante es Cima Nevada, un majestuoso y hermoso nevado. Sin dudas es una de las zonas altoandinas más extraordinarias, ideal para los deportes de aventura, en especial para los amantes del trekking y escalada en glaciar. Está ubicada en las inmediaciones del Ausangate y rodeada de lagunas color turquesa. Cautiva a sus visitantes con l espectáculo natural que presentan los atardeceres.
Un destino para agendar.