Fue un cachetazo porque antes del empate final de Emiliano Cirame, llegado desde el banco de suplentes, Rodeo del Medio tuvo dos ocasiones clarísimas para cerrar el marcador en su favor.
Falló en la definición, no encontró la forma de quebrar la resistencia jarillera y terminó repartiendo puntos cuando menos lo imaginaba.
El 1-1 final pareció un premio a la decisión de Atlético Palmira de seguir yendo cuando las fuerzas se agotaban y casi no quedaba tiempo.
Rodeo del Medio dejó pasar una inmejorable chance de sumar tres unidades y mantenerse escolta de Huracán (SR).
"Se veía venir que nos podían empatar", deslizó Montaña a la salida de camarínes. El volante describía el momento en que el elenco visitante decidió quemar las naves, perdió todo orden y dispuso mucha gente en ofensiva para intentar conectar algunos de los tantos centros que cayeron sobre el área del Toponero. Y de tanto ir el cántaro a la fuente, Cirame aprovechó un balón que le bajó Veliez para romperle el arco a Fontemacchi.
Rodeo del Medio padeció su decisión de seguir cambiando golpe por golpe en vez de hacer correr el balón. Ese vértigo con que pretendió jugar lo terminó condenando. “Si hubiéramos convertido una de las chances generadas, estaríamos hablando de que ese vértigo nos dio resultado”, dijo un rato después Cuello.
El acierto del "Loro" Ortiz fue desarmar todo lo pensado, asumir riesgos y poblar el área rival de aurinegros. Claro, lo terminó celebrando porque ni Martín ni Baigorria acertaron con todo el arco a su disposición y cerraron una tarde de sensaciones encontradas.