No es tarea fácil explicar lo sucedido ayer en cancha de San Martín. El empate 1-1 que llegó de manera agónica y cayó como un balde de agua fría sobre un público que creía haber cortado la mala racha que acompaña al León desde hace varias fechas no se condice con lo sucedido en el campo de juego. Más bien obedece a un capricho del juego, del azar, si se quiere, donde un descuido termina costando caro.
Porque el Albirrojo hizo méritos desde la decisión de cambiar tenencia por verticalidad y juego interno por apertura hacia las bandas. Y mal no le fue. Corrigió ese primer defecto que se repetía desde la primera fecha y encontró ocasiones de gol.
¿Entonces por qué terminó lamentando un empate? Porque despilfarró contragolpes mal ejecutados y por la pésima labor del colegiado Luis Martínez, quien anuló un gol de Echarri, en posición lícita, lo que hubiera significado el 2-0 parcial. Y esos goles que no convertís en un arco, te los convierten en el otro, reza un axioma futbolero.
Pacífico modificó todo lo pensado para el capítulo inicial. Mudó su decisión de tenencia de balón a una imperiosa necesidad de lanzamientos largo para, por lo menos, intentar poner en aprietos la valla local. Sin poder encontrar en Bordnasky y Méndez las opciones para hacer correr el balón, Villafañe borró de un plumazo lo que tenía preestablecido y empujó al campo de juego a Montiveros para ubicarlo como lanzador. Desde ahí intentó, casi siempre sin éxito, provocarle un dolor de cabeza a su rival.
El gol de Garín, en el primer tiempo, pareció sacudirle la mufa al conjunto local que llevaba 390’ sin convertir goles. Todos fueron sobre el goleador para abrazarlo. Quedaba claro el momento que el plantel vive con la nube negra que insiste con instalarse en el Este.
El empate final también puede encontrarse en la indecisión de los hombres locales por cuidar el balón. El juego pedía tenencia en esos últimos minutos y el local siguió dividiéndola. Así llegó un lateral que encontró a varios haciendo la siesta y Amaya no perdonó.
Quinto partido consecutivo que el Chacarero deja pasar (el tercero como local) y la clasificación empieza a ponerse cuesta arriba. Mientras, Pacífico, sin jugar bien, se fue celebrando un punto que lo pone escolta y, de momento, en zona de clasificación.
