La receta es tremendamente fácil pues sólo hay pequeños trucos: frutos secos de calidad y una buena mantequilla a punto pomada para que, al batirla, espume ligeramente.
Otra cosa positiva es que no es un bizcocho que tenga que crecer mucho sino que es una tarta de molde grande, así no tendremos los problemas que normalmente ocasionan los hornos con los bizcochos. Para terminar esta tarta se puede hacer de forma simple con el azúcar glas propuesto pero también podría ser una gran opción un poco de chocolate caliente y unas frutas, un frosting de queso o un dulce de leche animado con un poco de ralladura de naranja. Antes de servir, le podemos dar unos segundos de microondas y sabrá aún mejor, listo para mojar en un té con leche a la inglesa.
Ingredientes
· Avellanas, 100 g
· Almendras, 50 g
· Mantequilla, 250 g
· Miel, 220 g
· Huevos camperos, 4 u
· Harina, 150 g
· Levadura química, 2 cucharaditas
· Sal, 1 pizca
· Azúcar glas, para espolvorear
Paso 1
Precalentar el horno a 160ºC con ventilador y calor abajo. Engrasar bien el molde que vayamos a utilizar (mejor desmontable, de 26 cm) y si queremos facilitar aún más la cosa poner papel de hornear debajo.
Paso 2
Triturar los frutos secos hasta que queden bien finos. Reservar.
Paso 3
Batir la mantequilla, que tendrá que estar a temperatura ambiente, con la ayuda de unas varillas hasta que esté bien cremosa y pálida.
Paso 4
Añadir las avellanas y mezclar todo muy bien.
Paso 5
Batir los 4 huevos con la ayuda de las varillas e incorporar la mezcla anterior, removiendo bien para que quede homogéneo. Por último, incorporar la harina con un poco de sal y la levadura, no remover demasiado, sólo lo estrictamente necesario.
Paso 6
Incorporar también los frutos secos, mezclando lo necesario y verter sobre el molde. Hornear durante 45-50 minutos hasta que al meter un cuchillo o pincho éste salga seco. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Trucos y sugerencias
Se puede sustituir el fruto seco por cualquier otro al gusto de cada uno. Y también podríamos añadir dentro alguna fruta seca como pasas o ciruelas u orejones. Este bizcocho congela muy bien así que lo ideal si va a sobrar es cortarlo en porciones y congelarlo bien filmado; será la merienda o el desayuno ideal para cualquier momento, 100% natural y con un endulzante alternativo al azúcar.