Por Victoria Navicelli. Contactá con la profesional aquí.
Día a día nuestro ritmo de vida aumenta de velocidad. Todo se vuelve tan frenético que olvidamos lo simple y sencillo que se esconde detrás de lo que realmente importa: el momento presente. Si bien, los orientales han sabido aplicar esta práctica en sus estilos de vida, no cabe duda que la sabiduría milenaria del Zen ha impregnado la vida de los occidentales para detener un poco el reloj para lograr encontrar paz, equilibro, armonía y, sobre todo, contacto natural.
Intentar no caer en palabras como “centro”, “conexión” o “encuentro con una misma” es casi imposible cuando nos sumergimos en el mundo de la filosofía zen. En ella predomina el contacto con lo más profundo de cada ser y, por lo tanto, con lo simple y maravilloso de la vida. Esta sabiduría milenaria (se cree que tuvo su origen en China en el siglo VI) no solo tiene la capacidad de arrojarnos cual pluma al vacío en el momento presente, sino que, además, cuenta con una mirada estética capaz de decorar y embellecer espacios del hogar. En ese camino de conexión encontramos a AlmaZen de Plantinas, una tienda gift dedicada a la Deco Zen que revaloriza lo esencial, sencillo y noble de las plantas.
La filosofía zen se cuela en las ideas de cinco mujeres que dieron vida a este emprendimiento para abrir paso a un proyecto que no deja de crecer, incluso en pandemia. Este año, tan convulsionado para muchos, es el indicado para conectarse con lo más íntimo y sagrado: el ser. Y para hacerlo nada mejor que plantas y diseños pensados con una mirada elegante, sencilla y natural. AlmaZen de Plantitas está formado por Luciana Guzzo, Silvia Arseneau, Normi Sara, Lorena Jardón y Gigi Sosa. Todas ellas profesionales de la salud; algunas en servicio, otras, retiradas pero con dos pasiones: las plantas y el diseño.
Zen es otra manera de pensar el arte: “Hicimos un juego de palabras para incorporar un enfoque fresco al proyecto y dirigirlo hacia el arte natural, botánico. No pretende ser propaganda de una ideología, sino simplificar el “aproach” hacia un arte cotidiano, que nos hace bien y está al alcance de todos. Realmente, conectar con la naturaleza es algo fácil y sanador”, pregonan las mujeres al explicar la razón de ser del proyecto. Este deseo de compartir esta pasión comenzó hace nueve años en una finca en Tunuyán. Allí, desarrollaban productos para el Valle de Uco. Con el paso del tiempo la variedad de sus productos fueron ocupando espacios y, desde la Ciudad, comenzó a llegarles pedidos. Fue entonces que decidieron instalarse en una casona en Chacras de Coria, donde cuentan con un impecable y cómodo showroom.
Un regalo vivo, también sana…
Silvia Arseneau: AlmaZen es un juego de palabras que hace mención a ese doble camino donde el cuidar de las plantas y dedicarnos a la jardinería ha sido un disfrute, un cable a tierra e, incluso, un efecto sanador tanto para quien adquiere alguna de las plantas y diseños que elaboramos, como para nosotras. Tener una planta te centra, te brinda espacios de alegría y te ayuda a sobrellevar el día a día. Una vez que las tenes es una presencia que desarrolla en la persona, la necesidad de cuidarla. Sinceramente, este proyecto ha sido un camino que nos ha mantenido unidas, pero también con las demás personas, con todas aquellas que nos contactan. Ha sido un camino de doble vía en el que hemos entregado mucho y, recibido el doble.
¿Cómo surgió la idea?
La Tienda Gift nació como un servicio on line en Mendoza, proponiendo la alternativa de resolver qué regalar en diferentes celebraciones de la vida, entregando a la otra persona algo menos materialista y más significativo: un regalo vivo. Con una diversa variedad de diseños, fuimos un paso más allá de la florería o el vivero. Así definimos que el AlmaZen no vende plantas sueltas, sino con un valor estético, listas para regalar o decorar.
Luciana había aprendido sobre el arte zen en Tokio, mientras desarrollaba una especialización. Durante el tiempo libre, tomaba cursos en el Jardín de Koishikawa korakuen y siempre hacia cosas muy originales que nos regalaba a las amigas. Siempre bromeábamos diciendo que un día iniciaríamos un proyecto con un Café Botánico, hasta que los hilos de la vida presentaron la oportunidad. Por ahora sin café, pero con tardes de té. En mi caso, mi familia vivió algunos años en Canadá y Estados Unidos, y aprendí algunas técnicas en el Jardín Botánico de Brooklyn. Una experiencia enriquecedora.
Dicen que las plantas inspiran…
Ellas extractan la gratuidad del amor. Son seres vivos que van muy bien con la convivencia humana. El tiempo que les dedicamos nos desintoxica de pensamientos, libera de tensiones y, por ende, mejora nuestra calidad de vida. Hacen un aporte extraordinario. La fitoterapia, amortiguan los sonidos, alegran cualquier espacio y sin mencionar la oxigenación que proporcionan a nuestro planeta.
Además, ellas representan todo lo que una persona puede conquistar de sí misma: la vocación de servicio, paz, sabiduría, desarrollo personal. ¿Vieron cómo ellas se inclinan a la luz para sobrevivir? Las personas también necesitamos orientar nuestras vidas hacia la Luz para conducirnos. Sin lugar a dudas, es más que supervivencia. Es la calidad de vivir dando un servicio trascendente desde el más absoluto anonimato.
¿Quiénes llegan a la tienda?
Personas que desean decorar pero también aquellas que buscan salir de esta incertidumbre en la que nos encontramos. Durante estos meses las huertas urbanas han sido la gran novedad. Los balcones y galerías se llenaron de aromáticas. La pandemia ha hecho furor el diseño de huertas móviles para adultos mayores. Estuvimos semanas adaptando ruedas a las mesas de cultivo y a las huertas escalonadas. ¡Todo un suceso!
Y, además de la producción y venta de plantas con diseño especial, ¿qué más ofrecen?
Hemos recibido muchos contacto de personas que nos invita a su casa, entonces, ampliamos el servicio que brindamos y añadimos el asesoramiento gratuito a domicilio, pensando en los espacios y en el diseño para revivirlos con un toque verde. Cada día más estamos desarrollando el servicio de asesoramiento in situ. En oficinas, spa y restaurantes estamos trabajando para ayudarles a elegir adecuadamente la variedad de plantas que se adapten mejor a los espacios, según la orientación de la luz natural, y la ambientación del lugar. Y esto mismo lo estamos implementando en casas de familias.
Tienen un taller…
Sí, es un lugar al aire libre, preparado para recibir a quien quiera recorrer el lugar y conocer la variedad de plantas que tenemos. Apuntamos a dar más servicios, no solo vender los diseños de Deco Zen, sino también clases de Yoga, tardes de té, workshop. Hemos hecho una adaptación del arte Zen de acuerdo al clima de Mendoza. Queremos que las plantas duren en la vida de las personas. Además, con los talleres que brindamos, la idea es enseñar sobre el mantenimiento de las plantas.
Cómo funciona el AlmaZen de Plantitas
Desde la Pandemia, debimos cerrar el showroom. Como efecto, la tienda vio fortalecida su atención on line. El público elige y compra los diseños de las páginas y el AlmaZen los envía a la dirección consignada. Claro, no todos están acostumbrados a comprar “sin ver” en vivo y en directo. Por eso, también habilitamos el acceso de la gente a nuestro taller, el cual actualmente está en Chacras. Se atiende con reserva previa y protocolo sanitario. Allí el público puede ir a elegir o hacer pedidos por el WhatsApp de Ventas y pasar a retirarlos.
¿Qué encontramos en AlmaZen de Plantitas?
Tenemos 10 líneas de productos: Garden (Cactus y suculentas. Las Carmencitas de autoriego en dos versiones, macetas de cemento), huertas (producimos aromáticas y algunos plantines de hortalizas en las huertas que cada una lleva en casa. También el humus proviene de nuestras composteras), kokedamas, bonsái, terrarios y mini garden (estos son sin dudas nuestro producto top. Son las famosas capsulas de vidrio que rescatan un pedacito de bosque en su interior), deco (son macetas cerámicas esmaltadas para plantas de interior), bambú, macetones con tríos de plantas en cascada de colores, fuentes de agua y budas.
Las apasiona el detalle
Hacemos mucho más que Deco. Hemos pasado tiempo probando y testeando la adaptación de nuestros diseños al clima de Mendoza. También tenemos la atención puesta en que la presentación resulte impecable. Cada clienta recibe una breve guía de cuidados de las plantas que adquiere del AlmaZen de Plantitas. Mucha gente nos manifiesta su deseo de conocer más, consultan sobre los cuidados, y vamos evacuando dudas y tratando de conciliar su gusto por ciertas variedades con la posibilidad de adaptación de tales especies. Incluso, hemos formado un grupo con clientas y aficionados a la jardinería.
Hay también coleccionistas de Bonsái y gente que simplemente comparten consejos botánicos y prácticos que les ayudaron a solucionar y mantener saludable su jardín. Casi un verdadero Club de Biofilia, que facilitó la conexión entre personas que comparten su amor por el verde y lo proyectan en una sana amistad. Hobby, pasatiempo, necesidad de conectar con el otro, coleccionistas, jardineros de la vida, con el don de saber cuidar; las plantas son un puente entre el cielo y la tierra.
Nos gusta sentirnos parte de este nexo que acerca a las personas. Si lo pensamos, un regalo es “lo inesperado”. Es “el detalle” el gesto que dispara una sonrisa y a nosotras nos encanta que la gente se sorprenda con nuestros diseños, que se emocionen y se movilicen. Bajo ese estado las personas expanden esa energía hacia su entorno. Ese el poder de las plantas.
¿Cómo ven al AlmaZen en un tiempo?
Trabajamos para ampliar nuestra cartera de clientes. Nos gustaría avanzar este proyecto pese a las barreras de inflación que hoy afrontan todos los emprendedores del país. Apuntamos a ser un referente de arte y diseño botánico en Mendoza, por eso venimos ofreciendo un espacio de aprendizaje con workshops mediante un amplio temario, para que la gente sepa cómo cuidar los diseños que adquiere en el AlmaZen de Plantitas. También, estamos preparando un nuevo ciclo de clases de yoga al aire libre, junto al estanque de nuestro jardín y organizamos tardes de té bajo la pérgola. La idea es que nuestras clientas puedan disfrutar tanto como nosotras de conectar con la naturaleza.
¿Una planta preferida?
El jazmín kimura. Es un bonsái, oriundo del oriente, florece cuatro veces por año. Tiene una forma muy bella y está siempre erguido. Además, tiene un aroma muy rico y es considerada una planta oxigenante.
¿Qué planta es la que más se ha vendido en estos meses?
El bambú tailandés.
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