Esta tendencia no es nueva, ya nuestros abuelos lo lucían con gusto en sus años de esplendor. Hoy, la moda recupera y mejora aquella prenda que arrasó hace años y la trae a la actualidad con una versión mucho mejor.
El chaleco de punto está (nunca mejor dicho) en el punto de la mira. Sobre camisas, jerséis finos, tops, vestidos, monos; esta prenda renueva el armario por completo.
Muchos de estos chalecos de punto están diseñados para conseguir el efecto hombros cuadrados que tanto gustan vestir. Clásicos, extra grandes, coloridos, se pueden combinar y adaptar a distintos looks.
De rombos y en varios colores
Los rombos se han convertido en protagonistas de jerséis y chalecos esta temporada, así que optar por ellos es una apuesta segura.
Con cuello amplio y bolsillos
Una opción oversize perfecta para quienes buscan un extra de comodidad.
Largo y con ribetes
Otra opción adecuada para llevar sobre camisas, jerséis o vestidos es este modelo de corte largo y cuello en forma de V.
Clásico tipo uniforme
Un diseño simple y atemporal que permite mucho juego para combinar con distintas prendas y estilos.
Tejido y con capucha
Una opción juvenil y con estilo para usar a cualquier hora y en todo momento.
Como top
Una de las ventajas de esta prenda es su atemporalidad, ya que resulta perfecta para llevar en distintas épocas del año, con varias capas de ropa, en función de la climatología.
Estilo Boho
Los chalecos fueron piezas claves de la estética hippie que luego devino en la muy popular tendencia boho chic.
Largos y llamativos
Ayudan a estilizar y dar un toque diferente a cualquier look.
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