El decir “límites establecidos” es un juego de palabras por dos razones. La primera, porque habitualmente en terrazas o patios internos disponemos de poco espacio para nuestras plantas y, la segunda, es porque el empleo de una maceta puede verse como un jardín de reducidas dimensiones.
Así que vos elegís con cuál de las ideas te quedás.
El empleo de macetas, jardineras, macetas colgantes como las cestas con fibra de coco o los pesebres (jardineras colgantes); tiene multiplicidad de aplicaciones.
En mi caso, y con un jardín con césped, he optado por el uso de macetas de barro para no utilizar tanta agua de riego cerca de las paredes medianeras. Así “cuido” a los vecinos de la humedad de mi espacio verde.
Pero ¿cómo podés sacar todo el provecho a este elemento en tu hogar?
Si hay algo que poco se valora es la capacidad de brindar las características indicadas de sustrato a cada planta y, luego, jugar con composiciones que plantadas en un jardín no se podría.
Voy mejor con un ejemplo.
Podrías tener en un rincón una maceta con una azalea que requiere un tipo de riego y pH ácido, y en la maceta contigua un conjunto de crasas.
¿Qué usos le podemos dar a los contenedores plantados?
Si tenés un jardín tradicional en donde se seca una planta, podés, rápidamente, cubrir el espacio con una maceta con un arbusto.
En un balcón, terraza o patio con baldosas, podés armar composiciones con varias de distintos tamaños formando arreglos con mezclas de plantas perennes y de estación; para asegurarte de tener flores todo el año.
También está la posibilidad de agrupar jardineras con plantas de mayor altura y generar un rincón íntimo para lectura o tener privacidad frente a los vecinos en un edificio.
¿Qué se puede cultivar?
La mayoría de las plantas pueden ir a una maceta. Algunas requerirán que las atendamos más con podas, cambio de sustrato o fertilizaciones.
Siempre cuento que el caso extremo es tener árboles en miniatura. Si se pueden hacer los bonsáis, el resto es más simple.
¿Qué ventajas tiene cultivar en macetas?
Ya te nombré la combinación de especies vegetales, pero también podés (de acuerdo con los gustos o necesidades), cambiarlas de lugar y que el espacio luzca diferente o se adapte a un evento en particular.
También permite aprovechar al máximo el espacio de forma tal que en un balcón podemos colocar macetas en el barandal, vestir las paredes con macetas colgadas al mejor estilo de patio español.
Y como ventaja añadida, podemos cultivar plantas sensibles al frío y resguardarlas en la época invernal para no perderlas.
¿Cómo elegir las macetas?
Si vivís en un departamento, el condicionante principal que tendrás para decorar un balcón o una terraza es el peso del contenedor elegido y el sustrato, porque es posible que no podás usar volúmenes muy grandes.
Deberás recurrir a macetas de materiales livianos como el plástico, el metal y hasta algunas de fibrocemento.
Pero si no estás con limitaciones, tendrás también para elegir entre modelos de terracota, cemento y piedra.
¿Estilos?, el que quieras. Siempre es recomendable aquel que combine con la construcción, aunque con los años creo que es hasta más importante que te gusten a vos.
Si estás feliz con la elección teniendo un poco de todo, quién puede criticarlo.
Y si tenés ya una colección multicolor de recipientes, o plantas en envases viejos de pintura, y deseás, con poco dinero, cambiar cómo lucen; podés construir con madera cajones y colocarlas dentro.
La imaginación al poder.
Y para finalizar, cuando quieras colocar más de una planta en una maceta, buscá tener dos alturas diferentes para que ambas se destaquen. Una sobre los bordes, más baja y rastrera o colgante, y otra de mayor porte en el sector central o posterior.
Sobre la combinación de colores y texturas hemos hablado en ediciones anteriores, así que podés recurrir a ellas para conocer un poco más.
En la próxima edición te contaré sobre los estanques y las plantas acuáticas.
*Por Prof. Claudio Doratto. Contacto https://claudiodoratto.com
¿Querés leer la edición interactiva digital de la Revista ClubHouse? Hacé clic aquí.