El bolso de media luna llega en un momento en el que el minimalismo es la mayor de nuestras necesidades.
La silueta de cuarto creciente cumple con todas las características necesarias para el 2021: ofrece el espacio suficiente para ser funcional y una gran dosis de minimalismo que hace que combine perfectamente con cualquier estética, demostrando que lo más grande no es siempre lo mejor.
Este bolso triunfó por encima de los demás it bags. Desde que mujeres famosas del mundo catapultaron su creciente fama, este artículo minimalista se convirtió en un verdadero objeto de culto por parte de miles de celebridades fanáticas de la moda.
Su tamaño pequeño resulta apropiado: es lo suficientemente grande para que le quepa el cuarteto de productos esenciales formado por el maquillaje, el alcohol en gel, las llaves y el teléfono celular.
Como todo bolso de renombre, su silueta fue inspirada en quien fuera su primera musa. Basta con mencionar el legendario Lady Dior, el cual fue obsequiado a la princesa Diana de Gales en 1995 por la Primera Dama de Francia. O el Baguette, cuyo nombre se debe a un periodista que lo vio debajo del brazo a una parisina como si de la típica barra de pan de los franceses se tratase.
A Diana le encantaba completar sus outfits con los debidos accesorios y todo lo que lucía se convertía en tendencia. Después de este obsequio quedó enamorada y lo utilizó en numerosos encuentros oficiales de la realeza y le dio una importante popularidad al diseño.
El bolso media luna fusiona la tan perseguida practicidad con un toque necesario de extravagancia, encarnado por su forma geométrica.
A la hora de definir un factor común entre sus competidores, es indiscutible el espíritu retro de cada uno de los bolsos líderes del mercado, en tanto se coronan como auténticos comebacks de la moda noventera.
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