Durante el movimiento moderno muchas viviendas, a modo de ensayo proyectual sobre los modos de habitar, incentivaron los Híbridos Programáticos uniendo de un modo natural viviendas con otros destinos asociados a actividades realizadas por sus usuarios. Por ejemplo, las casas gemelas para Diego Rivera y Frida Kahlo fueron construidas en el 1931 por el arquitecto Juan O’Gorman, se incorporó el estilo orgánico mexicano. El conjunto contiene una casa para Frida y otra para Diego y cada una incorpora su propio estudio.
Un ejemplo argentino es la obra de Antonio Bonet finalizada en 1938, en la ciudad de Buenos Aires. La cual se define como una casa de estudios para artistas, cuenta con siete unidades híbridas que combinan departamentos de viviendas y estudios.
En la planta baja se encuentran cuatro locales comerciales conectados al exterior. En el primer piso los estudios, los mismos se resuelven como monoambientes con doble altura. Los dos estudios restantes se ubican en el segundo piso con terrazas.
La casa Curutchet, obra diseñada por Le Corbusier en La Plata, contempla un requerimiento programático de dos grandes áreas que son: el consultorio y la vivienda. Se decidió dividir la casa en dos volúmenes principales, en aquel que está orientado hacia la calle y el parque se planteó el consultorio médico.
En el segundo, orientado al patio y con una mayor privacidad, se desarrolló el programa de la vivienda. Ambos volúmenes se articulan en torno a un patio central y una rampa de acceso, logrando que la construcción se unifique.
En la actualidad, algunos casos maximizan el concepto. La casa estudio en Llampaies de OAB arquitectura es una residencia con espacio de trabajo. La primera decisión consistió en mantener y reconstruir una edificación existente, elaborando un proyecto desde la fragmentación; de un modo similar a la arquitectura vernácula.
El edificio existente de unos cinco metros de alto recibe una nueva cubierta, convirtiéndose en el estar de la casa. Junto a este volumen, ligeramente rotado, se encuentra un volumen cúbico con las áreas nocturnas.
Un volumen menos elevado el cual conecta las entradas, actúa como hall, paso y comedor con la cocina hacia atrás.
El gran volumen se usa como estudio fotográfico emergiendo en el posterior del sitio, tomando ventaja de los tres metros de pendiente.
Este espacio, cuyas medidas fueron determinadas por el propietario, es estructurado por la sección de la cubierta, permitiendo atrapar la luz en principal medida. También se quiso lograr la máxima altura y profundidad. Un pequeño volumen de madera es usado como casa de invitados, asomándose en el lado sur del jardín.
La casa biblioteca de Atelier Branco arquitectura se encuentra en Vinhedo, un pequeño pueblo de Brasil. La casa necesitó acomodar dos actividades principales como lo son: un espacio para leer, pero también para vivir, inmerso en la vegetación vibrante del entorno y capaz de resolver la necesidad de un espacio para pensar en el área subtropical.
No fue pensado como una zona de residencia permanente, ni como una casa de vacaciones convencional pero sí como un espacio de contemplación. Ocasionalmente utilizado como lugar de trabajo, lejos de la vida metropolitana de Brasil.
En un esquema arriesgado, la mayor parte de la construcción se realizó en hormigón. Debido a los atributos topográficos del sitio, se tomaron consideraciones espaciales y funcionales.
El proyecto se articula entorno a dos líneas de nivel determinantes. La primera de estas responde al terreno, el perfil de la pendiente natural. El cual ha sido manipulado para formar una serie de terrazas horizontales permitiendo la vida interior de la vivienda.
La segunda, consiste en la línea de la cubierta, la cual sobrepasa mínimamente el terreno en la parte más elevada. Con el fin de crear una plataforma horizontal que divide por debajo la vivienda y por encima el cielo.
Durante el movimiento moderno muchas viviendas incentivaron los híbridos programáticos uniendo, de un modo natural, viviendas con otros destinos asociados a actividades realizadas por sus usuarios.
La galería privada y vivienda de Steven Holl Architects se encuentra en las colinas de Kangbuk de Seul, Korea. La geometría básica del edificio se inspira en una partitura musical del 1967 del compositor Istvan Anhalt, “Symphony of Modules”. Tiene tres pabellones, distribuidos en: uno de acceso, otro para vivienda y el último para espacio de eventos.
Parecen empujar hacia arriba desde el nivel inferior de la galería. Un espejo de agua establece el plano de referencia del arriba y el abajo.
Usualmente las viviendas se dividen en áreas comunes, de servicio y de descanso.
A veces se nos presenta la necesidad de resolver programas de usos diferentes para determinados clientes que puede estar relacionado con sus trabajos, sus hobbies o actividades determinadas; presentándose como un desafío muy interesante: unir la vida privada de habitantes con programas públicos, más abiertos o actividades recreativas diversas.
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