Se cumple un año del ataque múltiple por sorpresa del grupo islamista Hamás desde Gaza contra Israel, por tierra, mar y aire, en un hecho sin precedentes que fue el inicio de la declaración del estado de guerra contra Hamás y el lanzamiento de la operación “Espadas de hierro”.
El ataque de Hamás, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes, quebró la sensación de seguridad y estabilidad de los israelíes en su país.
Muchos se han visto sacudidos por la evolución de la guerra. En Gaza hay todavía casi un centenar de rehenes, de los cuales se cree que menos de 70 están vivos. La población israelí ha sufrido ataques -misiles de Irán y Hezbollah, drones explosivos de Yemen, tiroteos letales y apuñalamientos- mientras la región se prepara para una nueva escalada.
Ocupados con sus propios traumas, la mayoría de los israelíes casi no presta atención a la destrucción en Gaza, aunque el Ministerio de Salud de la Franja dice que han muerto más de 41.000 palestinos. En tanto, el número de heridos supera los 96.000. El desplazamiento de personas trepa a 1,9 millones (90% de la población de Gaza), mientras que las viviendas destruidas trepan a más de 215.000.
Según una encuesta elaborada en septiembre por el centro de estudios Israel Democracy Institute de Jerusalén, el 61% de los judíos israelíes de derecha -la base electoral de Benjamin Netanyahu- respaldan la continuidad de la guerra.
En las últimas 24 horas, las autoridades gazatíes reportaron 39 muertos y 137 heridos en el enclave, donde la guerra prosigue tras un año de combates, con 728 bajas en las tropas israelíes, incluyendo las registradas los ataques del pasado 7 de octubre.
Las Fuerzas Armadas de Israel informaron que bombardearon durante la madrugada una mezquita aledaña al hospital Salah Ghandour de Bint Jbeil, Líbano, a unos cinco kilómetros de la frontera, asegurando que escondía un centro de mando del grupo chiita Hezbolá.
El Ejército israelí, que concentra ahora su ofensiva militar dentro del enclave en Yabalia, en el norte, y en Jan Yunis, en el sur, informó de que cinco cohetes fueron lanzados en las últimas horas desde esa ciudad meridional hacia el centro de Israel, con impactos.
“Cuando se cumple un año de la masacre de Hamás del 7 de octubre, la organización terrorista continúa sus intentos incansables de perpetrar ataques contra civiles israelíes”, afirmó el Ejército en un comunicado.