La polémica ley del aborto en Texas sigue en pie. Este jueves un fallo del Tribunal del Quinto Circuito de Apelaciones permite continuar a la norma que castiga la terminación de un embarazo desde que se registra actividad cardiaca del feto, un plazo alrededor de los seis meses de gestación.
El Gobierno del presidente Joe Biden prometió luchar contra ella en los tribunales por considerarla “la mayor amenaza a la legalización del aborto” en los últimos 50 años. Sin embargo, con la reafirmación del Tribunal de las últimas horas, ha fracasado parte de la ofensiva legal iniciada por la Administración demócrata.
Dos de los tres jueces que conforman el panel de la corte de apelaciones decidieron dejar en vigor la norma promovida por los senadores republicanos locales, conocida como la Ley 8 de la cámara alta. Esta es la tercera ocasión en la que evitan que la polémica iniciativa quede sin efecto.
En su decisión, los jueces permiten a la norma continuar su camino hacia la Suprema Corte, el tribunal que deberá determinar su constitucionalidad y si esta puede coexistir junto al emblemático fallo de Roe contra Wade, que permite el aborto hasta los seis meses de gestación. El Supremo debe discutir en los próximos meses una norma del Estado de Misisipi que prohíbe el aborto después de la semana 15.