Un hombre de 30 años murió luego de tropezar y caer sobre unos pinchos de acero instalados frente a un comercio en Montevideo, Uruguay. El trágico hecho ocurrió mientras la víctima paseaba con su familia durante la tarde, causando gran consternación entre los vecinos de la zona.
Según contaron los testigos del caso, el sujeto se trastabilló y se precipitó sobre estos diseños, los cuáles utilizan los vecinos y negocios para evitar que personas o perros duerman frente a sus propiedades. Inmediatamente, la persona fue trasladada al hospital más cercano.
Finalmente, luego de permanecer varios días internado en terapia intensiva, fuentes oficiales confirmaron su fallecimiento. Por lo tanto, generó un disgusto vecinal y acrecentó la controversia sobre la utilización de pinchos en lugares públicos.
Tras lo sucedido, se armó un intenso debate sobre el uso de estos elementos de seguridad en la vía pública. Incluso, el Municipio B de la capital uruguaya le solicitó a la Intendencia (IMM) que prohíba la instalación de este tipo de pinchos por el peligro que representan para los transeúntes.
La alcaldesa Silvana Pissano reclamó la necesidad de aprobar una normativa que garantice la seguridad en las calles y proteja a las personas de “ocho a 80 años”.
“Necesitamos un respaldo normativo para casas, comercios y edificios, porque entre la propiedad privada y la vía pública no pueden haber elementos que generen peligrosidad para los peatones”, concluyó en declaraciones a un medio local.