Las autoridades alemanas consideran que las fugas detectadas en el Nord Stream 1 y 2 en aguas bálticas han dejado inutilizados para siempre el gasoducto ruso, informa el diario “Der Tagesspiegel”, que cita fuentes gubernamentales germanas.
De acuerdo con las valoraciones en curso, los daños no podrán repararse rápidamente y las aguas marinas se filtrarán en las tuberías, lo que provocará una corrosión irreversible, apunta ese medio. El Ejecutivo danés advirtió ya este miércoles de que la investigación de las tres fugas en los gasoductos bálticos Nord Stream 1 y 2 puede demorarse varias semanas hasta que sea seguro llevar a cabo una inspección de la zona.
Las tres fugas ocurrieron en aguas internacionales: dos en la zona económica exclusiva danesa y uno en la sueca. Según informó asimismo este miércoles la Guardia Costera sueca, el flujo de gas en la zona continúa con la misma fuerza que ayer, al contrario de lo que afirma la Dirección General de Energía danesa.
La titular alemana de Defensa, Christine Lambrecht, atribuyó hoy a un “posible sabotaje” las fugas detectadas en el Nord-Stream 1 y 2. Aún ayer, el titular alemán de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, había rehuido entrar en especulaciones sobre las causas de esas fugas, con el argumento de que era prematuro hacerlo.
Posteriormente, tanto la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, como su homóloga sueca, Magdalena Andersson, afirmaron ante los medios que todo apuntaba a un acto “deliberado” y a un posible sabotaje.
La Unión Europea (UE) advirtió también este miércoles, por su parte, de que reaccionará con una “respuesta fuerte y unida” ante cualquier “interrupción deliberada de la infraestructura energética europea”, tras las tres fugas detectadas ayer en aguas del Báltico.
Ambos gasoductos estaban fuera de servicio. El Nord Stream 1, que había entrado en funcionamiento en 2011, interrumpió los suministros hace semanas tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún operaba.
El Nord Stream 2, cuya construcción empezó en 2011, nunca entró funcionamiento, ya que Alemania suspendió el proceso de autorización a raíz del reconocimiento por Moscú de las autoproclamadas repúblicas separatistas del Donbás.