“No sabíamos de esta operación antes de que ocurriera, tampoco la identidad de los habitantes de ese lugar antes de que se anunciara”, aseguró el Organismo, declarado terrorista en diversos países, en un comunicado difundido este lunes a través de canales afines a las redes sociales. La alianza, en la que se incluye la ex filial siria de Al Qaeda antiguamente denominada Frente al Nusra, expresó su “rechazo” a la intervención de Washington en la provincia de Idlib, el último bastión opositor en Siria y controlado en su mayoría por los combatientes que integran el Organismo.
“Por otra parte, no permitiremos que el Estado Islámico (EI) utilice las zonas liberadas con ningún fin y seguiremos luchando contra su maldad y sus crímenes”, agregó la nota, con referencia a las áreas que escapan al control del Gobierno sirio. Al Qurashi, que se inmoló durante la operación estadounidense en una vivienda en la aldea de Atme, es el segundo líder del EI que se escondió en Idlib, al igual que su predecesor, Abu Bakr al Bagdadi, asesinado en la misma región en una intervención similar en octubre del 2019.
El Organismo, encabezado por Abu Mohamed al Julani, fue creado en el 2017 y en los últimos tiempos ha tratado de presentarse como un actor más moderado, lo que ha sido interpretado como un intento de desvincularse del pasado de uno de sus principales componentes, el antiguo Frente al Nusra. Liderado por Al Julani, el ahora extinto Frente al Nusra trabajó junto al Estado Islámico de Irak desde su creación al principio del conflicto sirio en el 2011, aunque pocos años más tarde se escindió por diferencias internas y se convirtió en la filial de Al Qaeda en el país árabe, hasta 2016.
La red matriz fundada por Osama bin Laden ya se había separado del Estado Islámico de Irak en 2014.