Amazon sorprendió con una novedosa manera de realizar las compras en Londres al inaugurar este jueves el primer supermercado en el que los clientes pueden realizar las compras de sus productos sin tener que pasar por una caja registradora. Simplemente buscan sus víveres, los toman y se van.
“Me sentí como una delincuente tomando los productos y metiéndolos directamente en mi bolso”, explicó a la AFP Philippa Dolphin, una de las primeras clientas en el futurista supermercado abierto el jueves en Londres, donde nadie pasa por caja.
“Esperaba que no funcionara para poder salir con una botella de vino gratis”, bromea riendo esta británica de 71 años, tras abandonar la tienda, bautizada Amazon Fresh y ubicada en el centro comercial Ealing Broadway de la capital británica.
Aquí el gigante de las ventas en línea abrió este jueves su primer supermercado de este tipo fuera de Estados Unidos, dando un nuevo paso en su feroz competencia con los comercios tradicionales.
Cómo funciona
Al entrar el cliente escanea un código QR desde la aplicación en su teléfono móvil, después cada artículo que retira de las estanterías se carga automáticamente en su cuenta gracias a las cámaras y sensores instalados en las premisas.
Cuando sale, la compra se paga directamente desde la aplicación y se les envía un recibo por email. El día de la inauguración se formó una cola en la puerta de clientes curiosos atraídos por la novedad tecnológica.
Un equipo de asistentes, vestidos con chaquetas de un verde vibrante -el color de esta nueva marca- y equipados de tabletas explicaba a los sorprendidos consumidores cómo funciona el sistema.
“Es el primer comercio de proximidad en el Reino Unido que permite hacer la compra y salir directamente”, explicó Amazon en un comunicado. “También es la primera tienda física de Amazon fuera de Estados Unidos”, precisó.
Practico y rápido
Por otra parte, Benjamin Rogers, de 31 años, tardó entre 5 y 7 minutos en comprar los ingredientes que necesitaba para hacer un pastel, la mitad del tiempo que le suele llevar, ya que normalmente pasa “entre 5 y 15 minutos en la cola” cada vez que va al supermercado, explica.
En su opinión, la rapidez, practicidad y sensación futurista podría ser un buen reclamo, más allá de los supermercados, para “las tiendas tradicionales que tendrán que encontrar nuevas formas de atraer a los clientes” habituados a comprar desde sus casas durante los largos y repetidos confinamiento contra el covid-19.
Aunque reconoce que con esta nueva tecnología Amazon puede eclipsar aún más a los comercios de toda la vida, cuya crisis se ha agravado durante la pandemia provocando decenas de miles de despidos en el Reino Unido.
También a Dolphin, que asegura no comprar mucho al gigante en línea, le preocupa que con esta nueva ofensiva comercial “lleve a otras empresas a la quiebra, porque Amazon es un mastodonte”.
El gigante estadounidense, que ya estaba en alza en el Reino Unido antes de la pandemia compitiendo cada vez más ferozmente con un sector minorista en dificultades, ha visto reforzada su posición por el coronavirus, que ha provocado el cierre de comercios durante meses.
Erica Ely, de 57 años afirmó “disfrutar la novedad” de esta experiencia. “Nunca pasa nada en Ealing”, un barrio popular del oeste de Londres, explica, asegurando que encontró el funcionamiento “sencillo” y apreció la sección de pastelería.
La tienda ofrece “una amplia selección de nuevos productos con el sello ‘by Amazon’”, que incluyen carne, pescado, frutas y verduras, panadería, platos preparados y productos de primera necesidad, subraya el grupo, que espera abrir próximamente otras tiendas de este tipo en Londres.
El sistema es “similar a las 20 tiendas de Amazon Go en Estados Unidos, pero operará bajo la marca Fresh que ya se utiliza para la compra de comestibles en línea en el Reino Unido”.
“Los consumidores británicos quieren una experiencia de compra cómoda y creemos que apreciarán poder entrar y salir con las compras que necesiten”, afirmó Matt Birch, responsable de Amazon Fresh.