En los últimos años comenzaron a aparecer recipientes con un misterioso contenido en su interior en diferentes zonas del Golfo de México. Así lo informó un investigador, quien asegura que desde hace seis años se han encontrado ocho “botellas de brujas” y, por las oscuras supersticiones con las que cargan, prefiere no arriesgarse a abrirlas.
En un video publicado por Mission Aransas NERR en Youtube, también conocida por su nombre en español como la Reserva Nacional de Investigación Estuarina Mission-Aransas, el investigador Jace Tunnel precisó que con la llegada de eventos y celebraciones como Halloween, muchas personas realizan hechizos por diferentes motivos.
Uno de los hechizos o tipos de brujería más comunes de hallar en la playa que se encuentra cerca de Corpus Christi, Texas, son las botellas de brujas. En ellas, practicantes de brujería introducen estremecedores elementos en un frasco o botella para alejar algún mal que los acecha, contrarrestar energías negativas o, según una antigua creencia “encerrar espíritus malévolos”.
De acuerdo con Tunnel -quien posee una Maestría en Biología Marina y una Licenciatura en Biología de Vertebrados en la Universidad de Texas- en los 96.5 km que conforman la costa de esa playa, se han encontrado 8 botellas de esta índole desde 2017.
En su interior, explica el licenciado, se pueden encontrar desde hierbas y plantas hasta componentes del cuerpo humano como pelos, uñas y fluidos corporales. Otros expertos en el área, aseguran que estos frascos también pueden contener clavos, alfileres u objetos punzantes en su interior, por lo que recomiendan no abrirlas.
Sin embargo, su contenido no es lo único que previene a los investigadores de hurgar en el interior de estas botellas. “No me dan escalofríos, pero tampoco voy a abrirlas”, aseguró Tunnel Fox News Digital, cuando se le preguntó si creía en las teorías que rodeaban a los misteriosos recipientes, y agregó: “Quiero decir, se supone que tienen hechizos y cosas en, ¿por qué correr el riesgo?”.
Al respecto de las botellas encontradas en el Golfo de México, el experto explicó que algunas de ellas podrían haber estado en el cuerpo de agua por varios años. “Los percebes que se han agrupado en el vidrio verde indican que la botella ha estado flotando durante bastante tiempo”, detalló.
El hallazgo causó sorpresa y confusión entre los bañistas, investigadores y científicos en general, ya que no es usual que se encuentren botellas de hechizos en Estados Unidos, sino que, por lo general, estas aparecían en Inglaterra.
En este sentido, la Oficina de Ciencia y Sociedad de la Universidad McGill, de Canadá, precisó que “en los siglos XVI y XVII existía una fuerte creencia en las brujas y en su capacidad para causar enfermedades mediante hechizos”. Estas creencias tuvieron sus raíces en algunas regiones de Europa y Norteamérica, donde se llevó a cabo la caza de brujas durante esos años.
Como respuesta al temor por la brujería, muchos consideran que las botellas de hechizos fueron, en realidad, puestas en práctica para ahuyentar cualquier tipo de magia nociva u oscura que esas demonizadas mujeres pudieran llevar a cabo. En adición, algunos expertos del folclore británico apuntan que estos frascos tienen su orígen en la región de Anglia Oriental, donde actualmente se pueden encontrar los condados de Norfolk y Suffolk.
La Oficina de Ciencia y Sociedad profundizó que, una vez que estas botellas tenían en su interior los elementos requeridos para determinados hechizos, eran dispuestas en rincones de las antiguas casas, enterradas bajo tierra o escondidas entre paredes.
Luego, si alguien las encontraba y no sabía qué hacer con ellas; si algún propietario encontraba misteriosos frascos en su nueva residencia o, si simplemente quien las creó se quería deshacer de llas, las tiraban al cuerpo de agua más cercano. “Muchas de las cosas que encontramos, aunque estén tierra adentro, llegan al curso de agua más cercano si llueve. ¿Adónde van a parar? Al océano”, concluyó la mencionada organización.
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