Después de horas de dudas sobre su paradero, apareció este martes sana y salva Marina Ovsiannikova, trabajadora de una cadena de televisión de Rusia que irrumpió durante un informativo pro-Kremlin para denunciar la ofensiva en Ucrania. Finalmente, fue apenas multada por un tribunal de Moscú.
Declarada culpable de cometer una “infracción administrativa”, Ovsiannikova tendrá que pagar una multa de 30.000 rublos (unos 250 euros o 275 dólares al cambio actual), indicó un periodista presente en la audiencia. Fue puesta en libertad, pero aún se enfrenta a cargos penales que podrían dar lugar a fuertes penas de prisión.
Durante la audiencia en el tribunal del distrito Ostankino de Moscú, la encausada se declaró no culpable y podría ser condenada a 10 días de detención.
“No reconozco mi culpabilidad”, dijo Ovsiannikova en la sala de audiencia, según relató una periodista de la agencia AFP. “Sigo convencida de que Rusia comete un crimen (...) y que es el agresor de Ucrania”, añadió.
Ovsiannikova, de unos 40 años, madre de dos hijos pequeños y natural de Odesa, en Ucrania, es empleada de la televisión Pervy Kanal, muy cercana al poder ruso. El lunes por la noche irrumpió en medio del informativo y se situó detrás de la presentadora con una pancarta en la que se leía: “No a la guerra, no crean la propaganda. Aquí les están mintiendo”.
Su abogado, Daniil Berman, había dicho que temía que su clienta fuera objeto de un juicio penal. “Hay muchas posibilidades de que las autoridades decidan dar ejemplo para que otros detractores se callen”, agregó.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la acción de “gamberrismo”.
Fuente: Radio France International