Víctor Escobar escribió un conmovedor mensaje: “No les digo adiós, sino un hasta luego”. Estas sentidas palabras las compartió el viernes minutos antes de ingresar a la clínica donde fue sometido a la primera eutanasia en Colombia y en América Latina de un paciente con una enfermedad incurable, pero no terminal.
“Agradezco a los que han estado pendientes de mi caso, pendientes de mi abogado, les damos los más sinceros agradecimientos. Ellos fueron parte de esta lucha que con Luis Giraldo Montenegro a la cabeza se lograra el objetivo de que a pacientes como yo, no terminales, sino pacientes degenerativos, llegáramos a ganar esta batalla, una batalla que abre las puertas para los pacientes que venían atrás de mí y que en estos momentos desean una muerte digna”, expresó Escobar a través de un video.
Horas más tarde, se cumplió su deseo de eutanasia en una clínica de Cali que no fue identificada, detalló La Nación.
En la mañana del viernes, Escobar, que tenía 60 años, suspendió la toma de la mayoría de los medicamentos que tenía indicados, entre ellos uno que impedía los sangrados que le provocaban una enfermedad pulmonar.
Además, ese día el hombre fue a la casa de su madre, donde compartió un almuerzo con sus hermanos y familiares, unas 50 personas en total. Luego, se dirigió a la clínica.
“Siento una tranquilidad inmensa, no siento temor a lo que está por venir”, había dicho Escobar más temprano. “Me han dicho que el procedimiento va a ser una sedación lenta primero, para que tenga tiempo de ir despidiéndome. Después es la inyección de la eutanasia, que va a ser algo sin dolor, una muerte muy tranquila. Confío en Dios de que todo esto sea así”, dijo con una voz tenue mientras resistía un dolor abdominal.
Escobar fue el primer beneficiario del histórico fallo de la Corte Constitucional que en julio de 2021 cambió las reglas de la eutanasia en el país y permitió que sea aplicada a personas que padezcan un intenso sufrimiento físico o psíquico a causa de una enfermedad grave e incurable sin que esté en fase terminal.
Eutanasia en Colombia
Colombia despenalizó la eutanasia en 1997, pero solo para pacientes en fase terminal, es decir, a quienes les quedaran menos de seis meses de vida. Luego fue aprobada por completo en 2014.
Desde su departamento en Cali, Escobar dijo que era consciente de la importancia de su caso, inédito en América Latina: “Es la puerta para que un paciente como yo, con enfermedades degenerativas, tenga la oportunidad de luchar por una muerte digna”.
Enfermedades de Escobar
Las dolencias de Escobar ya no cesaban ni con morfina. Recibió cuidados paliativos y aunque al inicio funcionaron, ya no tenían el mismo efecto. La causa principal son los dos accidentes cerebrovasculares que sufrió en 2008, que le hicieron perder la movilidad de la mitad de su cuerpo, la cual había recuperado parcialmente. Luego se sumó la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por la que dependía de oxígeno para respirar. También sufría de hipertensión, diabetes, artrosis severa y síndrome de la articulación condrocostal.
Su batalla jurídica para conseguir la eutanasia comenzó hace dos años y medio. Le fue negada en dos oportunidades por clínicas y jueces por no cumplir con el requisito de estar en la fase terminal de su enfermedad.
“Fue un tema complicado enfrentarse a la Justicia, a los partidos políticos, a la religión y a muchísima gente con poder siendo alguien que solo tenía a los medios de comunicación”, dijo Luis Giraldo, abogado de Escobar.