Arnold Schwarzenegger criticó duramente a Donald Trump y lo responsabilizó del ataque al Capitolio, e hizo un paralelismo entre sus simpatizantes, en especial el grupo supremacista Proud Boys, y la juventud nazi.
“Como inmigrante en este país, me gustaría decir algunas palabras. Yo crecí en Austria, estoy muy al tanto de la noche de los cristales rotos, fue una noche de violencia contra los judíos llevada cabo en 1938 por el equivalente Nazi de los Proud Boys y el miércoles fue un día de los cristales rotos justo aquí en Estados Unidos”, dijo en un video publicado en su Twitter.
El actor y exgobernador de California alertó que la violencia y el caos del miércoles pasado en el Capitolio “rompieron las ideas que muchos daban por sentado” y que quienes formaron parte de esos hechos “no solo tiraron abajo las puertas del edificio que albergó la democracia estadounidense, sino que pisotearon los principios mismos sobre los que se fundó” Estados Unidos.
Schwarzenegger aseguró haber crecido “en las ruinas de un país que sufrió la pérdida de su democracia, rodeado de hombres destrozados por su participación en el régimen más malvado de la historia”.
Pidió a los estadounidenses “sin distinción entre republicanos o demócratas” que apoyen a Biden. Tras un extenso relato sobre su primera infancia y su vida familiar, el político republicano advirtió: “Siendo de Europa he visto de primera mano cómo las cosas pueden salirse de control”.
“Sé que existe el temor en este país y en todo el mundo de que algo así pueda suceder aquí. No creo que lo sea, pero sí creo que debemos ser conscientes de las terribles consecuencias del egoísmo y el cinismo: El presidente Trump buscó anular los resultados de una elección y de una elección justa”, disparó el actor y físico culturista.
Trump “buscó un golpe engañando a la gente con mentiras”, acusó sin titubear Schwarzenegger y calificó al mandatario saliente de “líder fallido” que “pasará a la historia como el peor presidente de todos los tiempos”.
Además, según informó Télam, a lo largo del video de casi ocho minutos, el actor también fue especialmente duro con sus correligionarios republicanos.
“Varios miembros de mi propio partido, debido a su propia falta de sentido, son cómplices de los que llevaron al Capitolio una bandera de rebelión moralista”, concluyó.