Un grupo de arqueólogos de Jerusalén hallaron el lugar en el cual, según el Nuevo Testamento, Jesús sanó a un hombre ciego hace 2 mil años atrás. Además, la Autoridad del Mundo Antiguo de Israel, la Autoridad de Parques Nacionales de Israel y la Fundación de Ciudad de David revelaron en diciembre que abrirían como lugar de visita la Piscina de Siloé, un sitio histórico en la religión cristiana.
Los especialistas aseguraron que en las últimas semanas avanzaron en las excavaciones para llegar a los ocho escalones que sirven para bajar a la piscina, la cual no ha sido vista en dos milenios.
Los visitantes podrán acudir a dicha zona “en algunos años” para ser testigos de la historia de la Biblia, aseguró Ze’ev Orenstein, director de Asuntos Internacionales de la Fundación de la Ciudad de David al sitio estadounidense Fox News.
Sin embargo, una pequeña parte de la zona arqueológica ya se encuentra disponible para que los turistas la visiten. Aún así, el resto de la piscina aún sigue siendo explorado por los especialistas.
¿Qué significa la piscina de Siloé en la Biblia?
La piscina de Siloé está ubicada en la región sur de la ciudad de David, dentro del Parque Nacional de Murallas de Jerusalén, la cual alcanzó una extensión de casi media hectárea.
Según el Antiguo Testamento, su construcción inició hace 2 mil 700 años durante el reinado de Ezequías. Dicha piscina era utilizada para almacenar las aguas del manantial de Guijón.
De acuerdo con un pasaje en el evangelio de Juan, Jesús devolvió la vista a un hombre ciego justo en esta piscina.
En 1890, arqueólogos británicos y americanos descubrieron algunos de los escalones de esta piscina y para 1960, Kathleen Kenyon, arqueóloga, realizó una excavación en la zona. Incluso las autoridades compartieron una animación generada por computadora para recrear cómo luciría dicho lugar en su máximo esplendor.
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