Un nuevo libro aseguró que el príncipe Carlos habría especulado sobre el color de piel que tendrían los futuros hijos del príncipe Harry y Meghan Markle el día en que estos anunciaron su compromiso. Según se informó, esa sería la razón que determinó el alejamiento de la de la pareja del hijo menor de Carlos y la actriz estadounidense de la familia real Británica.
El ejemplar sobre los príncipes William y Harry y sus respectivas parejas, que saldrá este martes a la venta en Gran Bretaña, ya promete ser una fuente de nuevos escándalos relacionados a la Casa Windsor.
Hermanos y esposas: dentro de las vidas privadas de William, Kate, Harry y Meghan, es el nombre de este libro, escrito por el periodista estadounidense Christopher Andersen, y que incluye la acusación contra el príncipe Carlos. De acuerdo con el autor, fue una fuente bien calificada dentro de Buckingham la que le dio la información de primera mano.
Según este informante, el 27 de noviembre de 2017, la mañana en que oficialmente se anunció el compromiso entre Harry y Meghan, Carlos habría comentado a su esposa Camila Parker Bowles: “Me pregunto cómo se verán los niños”.
“Algo desconcertada” por la apreciación de su marido, la duquesa de Cornualles respondió (siempre de acuerdo con el libro): “Bueno, estoy segura que serán absolutamente hermosos”. Entonces, el padre de Harry bajó la voz y preguntó: “Quiero decir, ¿Cuál te parece que podría ser la tez de sus hijos?”.
Un vocero de Carlos negó enfáticamente esta versión al medio estadounidense New York Post: “Esto es ficción. No vale la pena decir nada más”. En tanto, Page Six, el suplemento de este medio sobre realeza y celebridades, afirmó que el matrimonio de Harry y Markle no quiso hacer comentarios al respecto.
La afirmación del libro de Andersen va en sintonía con lo que los propios Harry y Meghan habían contado en su impactante entrevista del mes de marzo pasado con Oprah Winfrey. Allí, los jóvenes escindidos de la familia real británica habían asegurado que hubo un “miembro alto de la realeza” que había realizado ese comentario sobre el color de sus hijos, aunque nunca dijeron de quién se trataba.
En aquella entrevista, Meghan Markle, cuya madre, Doria Ragland, es afroamericana, dijo que existían “preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura sería la piel [de su hijo Archie] cuando naciera”. “Esas fueron conversaciones que la familia real tuvo con Harry”, señaló entonces la duquesa de Sussex.
El “giro racista” de la pregunta del príncipe Carlos
Andersen asegura en su libro que la pregunta del príncipe de Gales habría sido dicha en tono de mera curiosidad, pero que fue aprovechada y desvirtuada para darle un giro racista por los “cortesanos generadores de intrigas” de la casa Windsor. El autor de Hermanos y esposas señala en su obra que cuando la versión de la pregunta de Carlos llegó a oídos de Harry y Meghan ya había alcanzado “altas proporciones tóxicas”.
El periodista y escritor acusa en su libro de ser los generadores de estos rumores a un grupo de asesores de palacio de alta importancia que se conoce como “los hombres de gris”.
En los pasillos del palacio de Buckingham, la pregunta de Carlos sobre sus futuros nietos se convirtió en la comidilla de importantes cortesanos y pronto tomó un giro racista que originalmente no tenía, de acuerdo con Christopher Anderson
En los pasillos del palacio de Buckingham, la pregunta de Carlos sobre sus futuros nietos se convirtió en la comidilla de importantes cortesanos y pronto tomó un giro racista que originalmente no tenía, de acuerdo con Christopher Anderson
“La pregunta que había planteado Carlos se repetía en los pasillos de Buckingham de una forma mucho menos inocente”, escribió Andersen. El autor aseguró que los rumores sobre este tema se fueron envenenando cada vez más por una “camarilla elitista” a la que también se denomina “la red de los viejos”. Lamentablemente, el eje del chisme era cómo la realeza de Inglaterra “miraría al resto del mundo” una vez que la sangre afroamericana se convirtiera en “parte de la mezcla”.
El libro también asegura que Harry se quejó con su padre cuando le llegaron los rumores sobre su comentario, y que este habría minimizado el tema al decirle a su hijo menor que estaba siendo “demasiado sensible sobre ese asunto”. Esta respuesta habría generado un sentimiento de frustración muy fuerte en el joven duque de Sussex.
El príncipe William, en tanto, en su carácter de miembro de la realeza y de hermano mayor de Harry, señaló que el comentario sobre el tono de la piel de sus sobrinos había demostrado “falta de tacto”, pero que “no es un signo de racismo dentro de la familia”.
Carlos, por lo pronto, no planea quedarse callado ante este episodio. Según detalle The Sun, el heredero al trono ya alertó a los abogados del palacio sobre incidente, al que definió como “ficción” y analiza cuál será su estrategia legal contra los autores del libro.
De hecho, cuando Harry señaló en su entrevista con Oprah los comentarios sobre la tez de sus hijos, el duque de Cambridge se mantuvo firme en la opinión. “No somos una familia racista”, expresó.
El príncipe Harry y Meghan Markle tienen actualmente dos hijos: Archie, nacido en 2019, y Lilibet Diana, que nació en junio de este año.