La cifra de muertos por el ataque de la semana pasada en una sala de conciertos en las afueras de Moscú se elevó el miércoles a 143. El ataque, ocurrido el viernes pasado en el Crocus City Hall, fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
El ministro ruso de Salud, Mijaíl Murashko, señaló que, de acuerdo con información reciente, aún se encuentran hospitalizados 80 heridos, incluyendo seis niños, debido a las graves lesiones sufridas en el atentado.
Los presuntos autores del ataque han sido detenidos provisionalmente, mientras que otras personas sospechosas también han sido arrestadas en relación con este hecho, informó la agencia de noticias AFP.
Aunque este es el ataque más mortífero reivindicado por el EI en Europa, las autoridades rusas mantienen la hipótesis de una posible conexión ucraniana. Sin embargo, estas acusaciones han sido negadas rotundamente por Kiev.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció el lunes por primera vez que el atentado fue perpetrado por “islamistas radicales”, aunque sugirió nuevamente la posibilidad de que tuvieran algún vínculo con Ucrania.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, puso en duda el pasado lunes las afirmaciones de Estados Unidos sobre la implicación del Estado Islámico en el ataque, destacando la incertidumbre en torno a la autoría del mismo.
El atentado tuvo lugar cuando un grupo fuertemente armado irrumpió en la sala de conciertos del Crocus City Hall de Moscú, abriendo fuego indiscriminadamente contra los asistentes.
Según informes de los servicios de rescate, citados por la agencia Interfax, se reportó la presencia de un grupo de entre dos y cinco personas, vestidas con uniformes de combate y armadas con armas automáticas, quienes abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada del teatro antes de disparar indiscriminadamente contra el público presente.
Según un comunicado difundido en Telegram, combatientes del EI atacaron una “gran concentración” en las afueras de la capital rusa y se retiraron posteriormente a sus bases.
