El Vaticano beatificó como mártir de la Iglesia Católica a una monja italiana que fue asesinada a puñaladas por unas chicas en Italia supuestamente como parte de un rito satánico
Maria Laura Mainetti fue beatificada en una ceremonia en el norte de Italia. Poco antes, el papa Francisco la elogió y calificó a las tres jóvenes asesinas como “presas del mal’'.
La beatificación es el último paso en la Iglesia Católica antes de ser declarado santo.
Según versiones de la prensa italiana sobre el crimen cometido el 6 de junio del 2000 en el poblado de Chiavenna, las chicas tras ser arrestadas narraron que la monja le pidió a Dios que las perdone a ellas, aun cuando ellas la agredían.
Las chicas fueron excarceladas tras pasar en la cárcel entre ocho años y medio y 12 años y cuatro meses. Dos de ellas tenían 16 años y la otra 17 al momento del crimen. Fueron procesadas como menores de edad.
En declaraciones a los fieles en la Plaza de San pedro en el Vaticano, el papa Francisco declaró que Mainetti, monja de la orden religiosa Hijas de la Cruz, fue asesinada “por tres chicas influenciadas por una secta satánica. Esa es la crueldad’'.
Según religiosos del poblado, Mainetti salió del convento tarde en la noche tras recibir la llamada de unas chicas diciéndole que había sido violada, había quedado embarazada y necesitaba ayuda.
Según la fiscalía, el relato era un engaño para atraer a la monja, quien fue golpeada con un ladrillo o piedra grande y luego apuñalada 19 veces en un callejón oscuro.
Mainetti, afirmó Francisco, “amaba a los jóvenes más que cualquier otra cosa, y ella amó y perdonó a estas chicas, presas de la maldad’'.