En agosto pasado el FBI registró la residencia del expresidente Donald Trump (2017-2021) en Mar-a-Lago (Florida) en busca de una serie de documentos clasificados. En el mismo periodo, la residencia del actual presidente Joe Biden también fue registrada y se hallaron documentos clasificados, pero esta información recién salió a la luz esta semana, desatando una agitación mediática en EE.UU.
Los letrados descubrieron papeles políticos y personales junto a una serie de documentos clasificados. Todos los papeles menos uno fueron hallados en un espacio para almacenar en el garaje de la residencia de Biden en Wilmington, mientras que uno, de una sola página, fue encontrado en una habitación adyacente. No se descubrió nada en la casa de la playa.
“Todo se va a aclarar, estoy seguro”, apuntó el presidente, minutos después de que la Casa Blanca haya confirmado que los abogados de Biden han hallado nuevos documentos clasificados de la época en la que fue vicepresidente (2009-2017) en una de sus casas en Delaware (EE.UU.).
El presidente hizo estas declaraciones en una rueda de prensa convocada para valorar los datos de la inflación conocidos este jueves, tras la que los periodistas, a gritos, increparon al presidente: “Papeles secretos al lado de tu Corvette, ¿en qué estaba pensando?”.
“Permítanme hablar sobre todo esto y, por cierto, mis Corvettes están en un garaje cerrado, no en la calle. Pero como dije a principios de esta semana, la gente sabe que tomo en serio el material clasificado”, apuntó el mandatario. Se desconoce qué motivo esas búsquedas, el contenido de los documentos y quién decidió mandarlos a esos lugares.