En una reunión del Ministerio de Defensa bielorruso sobre seguridad militar, el presidente Alexander Lukashenko afirmó que Occidente se da cuenta de que si desencadena un conflicto militar en la frontera rusa, presuntamente en la región del Donbass, o cualquier otra parte limítrofe con el territorio ruso, su país no se quedará al margen.
“Entienden perfectamente que si vuelven a iniciar una guerra en Donbass o en algún otro lugar de la frontera con Rusia, Bielorrusia no se hará a un lado. Y está claro de qué lado tomará Bielorrusia. Lo entienden, por eso han comenzado para fortalecer su frontera norte, la frontera entre Ucrania y Bielorrusia. Aunque no hay razón para hacerlo en este momento”, destacó la agencia estatal bielorrusa de noticias BelTA.
Según Lukashenko, “se están llevando a cabo acciones intensas alrededor de Rusia bajo el supuesto de que planea atacar a Ucrania”. No tengo información sobre los planes de Rusia para atacar a Ucrania, mientras que si tales planes existieran, el ejército bielorruso, incluido yo, habría he sido consciente de ellos», enfatizó el mandatario bielorruso.
“Sin embargo, están desplegando tropas allí, haciendo declaraciones claras al respecto. Son aproximadamente 8.000 soldados en esta etapa”, agregó el presidente, señalando su «confianza», en que Occidente no proporcionaría argumentos sólidos para probar sus declaraciones a favor de esos supuestos planes rusos.
“El Estado Mayor siempre debe recordar en qué direcciones actuarán estos bastardos contra nosotros y cómo reaccionaremos ante ello. Usted pidió que lo apoyara en el establecimiento de fuerzas de respuesta rápida que pudieran ser comprometidas dentro de 2-3 horas como mínimo”, dijo Lukashenko. “Tenemos un cierto número de unidades, bien entrenadas y equipadas, que podrían trasladarse a cualquier punto de Bielorrusia en tres horas”, añadió el presidente.