El humorista estadounidense del siglo XIX, Josh Billings, escribió que “un perro es la única cosa en la tierra que te ama más que a sí mismo”. La frase ha sido comprobada en múltiples ocasiones y fue apropiada, en esta oportunidad, por una organización no gubernamental que busca refugio para el “Hachiko filipino”.
Tras esperar a su amo fallecido en la puerta de un hospital alrededor de un año, Morgan fue refugiado por Animal Kingdom Foundation (Fundación del Reino Animal, en español), una organización que rescata y acoge animales en Filipinas. Su sede se sitúa en el municipio de Capas, pero la historia del “Hachiko” que habita en el archipiélago sucedió en Manila, a 91.2 kilómetros de distancia.
Morgan fue encontrado en las inmediaciones del Hospital Universitario Central de Manila. Allí, su amo fue internado hace un año por complicaciones en su salud a causa de un cuadro de covid-19. Lamentablemente, el hombre falleció en el centro médico, pero Morgan nunca se fué.
Tras ver frecuentemente al canino, el personal del nosocomio lo tomó bajo su cuidado, alimentándolo y dándole el nombre de Morgan, en referencia a la morgue por la que este solía esperar a su dueño. Y de esta forma continuó por un año, ya que los galenos no lo reportaron con las autoridades por temor a que se lo llevaran a la perrera municipal y lo sacrificaran, detalló la agencia de noticias EFE.
Por fortuna, un visitador médico se cruzó con el “Hachiko filipino” y alertó a Animal Kingdom Foundation sobre su historia. Para el 6 de octubre de 2023, la empresa ya había acogido y trasladado a Morgan a un centro de rescate y rehabilitación en la provincia de Tarlac. Allí, el canino fue sometido a un control de salud y, en las próximas semanas, será vacunado y esterilizado para poder ser adoptado.
“Gracias a todos los que siguieron la historia de Morgan”, expresó AKF en su cuenta de Facebook junto a fotos del “Hachiko filipino”. En el posteo, informaron que si bien “todavía no está en adopción”, está “abierto al patrocinio por ahora, hasta que sea adoptado”.
En este sentido, la organización brindó un formulario para quienes deseen ser sus dueños y aclararon que, los seleccionados, deberán pasar por un proceso de selección para cerciorarse de que Morgan termine en buenas manos.
La historia de Morgan trascendió los límites del archipiélago cuando se dio a conocer su similitud con Hachikō en los medios. Este último era un perro japonés de la raza Akita Inu, cuyo amo era el profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio, Hidesaburō Ueno.
Nacido en 1923, Hachikō esperó por nueve años a su dueño en la estación de trenes y colectivos Shibuya. El hombre falleció en 1925 a causa de una hemorragia cerebral mientras impartía clases en la universidad de la capital nipona.