Los soldados rusos atacaron la segunda ciudad más poblada de Ucrania y se acercaban a la capital Kiev, en una caravana de cientos de tanques y otros vehículos.
Varios videos grabados en Járkiv, que tiene 1,5 millones de habitantes, mostraban zonas residenciales bajo ataque de artillería, con edificios estremecidos por los cañoneos. Se podían ver los destellos de los fogonazos y columnas de humo gris.
Imágenes publicadas por el gobierno de Járkiv mostraban lo que parecía ser una casa con agua saliendo a borbotones de un techo perforado. Lo que parecía un proyectil no detonado estaba en el suelo.
Las autoridades de Járkiv dijeron que por lo menos siete personas habían fallecido y decenas habían resultado heridas. Advirtieron que podría haber más víctimas.
El asediado presidente del país, Volodymyr Zelenskyy, dijo que la intensificación de los cañoneos tenía como objetivo forzarle a hacer concesiones.
En medio de la creciente condena internacional, Rusia se encontraba cada vez más aislada a los cinco días de su invasión, al tiempo que se enfrentaba a una inesperada y feroz resistencia sobre el terreno en Ucrania y a los estragos económicos en su país.
Por segundo día consecutivo, el Kremlin ha hecho surgir el fantasma de la guerra nuclear, anunciando que sus misiles balísticos intercontinentales, submarinos y bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear han sido puestos en alerta máxima, siguiendo las órdenes del presidente Vladimir Putin durante el fin de semana.
Intensificando su retórica, Putin describió a Estados Unidos y sus aliados como un “imperio de la mentira’'.
En tanto, una asediada Ucrania se esforzó para consolidar su vínculo con los países de Occidente pidiendo su ingreso a la Unión Europea, una acción en gran medida simbólica pero que probablemente no le agradará a Putin, quien desde hace tiempo ha acusado a los países de Occidente de intentar atraer a Ucrania a su órbita.
Un alto asesor de Putin y quien encabeza la delegación rusa, Vladimir Medinsky, dijo que las primeras negociaciones entre las dos partes desde que comenzó la invasión habían durado casi cinco horas y que los enviados “encontraron ciertos puntos en los que se podían prever posiciones comunes’'. Comentó que acordaron continuar las conversaciones en los próximos días.
Mientras las conversaciones realizadas en la frontera bielorrusa llegaban a su fin, se escucharon varias explosiones en Kiev y los soldados rusos avanzaban lentamente hacia la ciudad de casi 3 millones de habitantes. La larga caravana de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo se encontraba a 25 kilómetros del centro de la ciudad, de acuerdo con imágenes satelitales de Maxar Technologies.
Las personas en Kiev se formaron en tiendas de comestibles después de que las autoridades retiraron un toque de queda implementado el fin de semana. En un caso se formaron bajo un edificio con un enorme agujero en su costado.
Kiev sigue siendo “un objetivo clave’' para los rusos, afirmó Zelenskyy, señalando que fue alcanzada por tres ataques de misiles el lunes y que cientos de saboteadores rondan la ciudad.
Canadá prohibirá la importación de petróleo ruso y enviará armas a Ucrania
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el veto de las importaciones de petróleo rusas, argumentando que los ingresos de esa industria han ayudado a apuntalar al presidente Vladimir Putin.
Trudeau dijo que Ottawa también proveerá a Ucrania de armas antitanque y munición adicional a los precedentes envíos de armas.
“Hoy anunciamos un veto en todas las importaciones de crudo desde Rusia, una industria que ha beneficiado enormemente al presidente Putin y a sus oligarcas”, dijo este lunes Trudeau.
“Incluso cuando Canadá no ha importado sino cantidades muy limitadas en los últimos años, esta medida envía un fuerte mensaje”, agregó.
Cabe destacar que Canadá cuenta con la cuarta reserva mundial más grande de crudo pero aún importa cantidades significativas desde otros países incluyendo Estados Unidos y Arabia Saudita, y recientemente también desde Rusia, para su consumo doméstico.
De acuerdo con el gobierno y datos de la industria, el petróleo que Canadá importa de Rusia cayó de 17.000 barriles en 2019 a casi cero el año siguiente.
Trudeau destacó que las ventas rusas de petróleo contabilizan un tercio de los ingresos de Moscú. “Nuestro mensaje es claro”, manifestó Trudeau. “Esta guerra innecesaria debe detenerse ahora. Los costos solo van a aumentar. Y los responsables van a rendir cuentas”.
“Hemos visto en los dos últimos días que Putin cometió una grave falla de cálculo. El pensó que conquistar Ucrania sería fácil... pensó que Occidente estaría dividido y con dudas en su respuesta”, afirmó. “Estaba terriblemente equivocado en ambos sentidos”.
La ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand, dijo que 100 armas antitanque tipo Carl Gustaf y 2.000 cohetes serían entregados a Ucrania “tan pronto como sea posible en los próximos días”.
El lunes Putin puso sus condiciones para detener la invasión a Ucrania, a medida que las sanciones continúan lloviendo sobre Rusia y los países occidentales advirtieron que muchas otras aún podrían imponerse.