Unicef informó este lunes que casi dos tercios de los niños ucranianos huyeron de sus hogares desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero pasado.
El director de programas de emergencia de Unicef, Manuel Fontaine, informó al Consejo de Seguridad de la ONU que de los 3,2 millones de niños que se calcula que se quedaron en sus casas, “casi la mitad puede estar en riesgo de no tener suficiente comida”.
Además, los ataques a la infraestructura del sistema de agua y los cortes de energía en Ucrania dejaron a aproximadamente 1,4 millones de personas sin acceso al agua.
Según el informe, que publicó Unicef y el mismo Fontaine en sus cuentas de Twitter, el peor cuadro se vive en ciudades como Mariupol y Jerson, en el sur de Ucrania, que fueron o están siendo asediadas por las fuerzas rusas.
“Allí, los niños y sus familias pasaron semanas sin agua corriente, saneamiento o un suministro regular de alimentos”, relató el funcionario.
También lamentó que “cientos de escuelas e instalaciones educativas han sido atacadas o utilizadas con fines militares” y denunció que “otras están sirviendo como refugios para civiles”.
Según las cifras del director de Emergencias de Unicef, el cierre de escuelas en Ucrania por la guerra está afectando la educación de 5,7 millones de niños en edad escolar y de 1,5 millones de estudiantes de educación superior, informó Télam.