El sábado por la noche, un sujeto atropelló a un carabinero y fue abatido por otro funcionario que utilizó una subametralladora UZI para matarlo. Ocurrió en la comuna de San Antonio, en la región de Valparaíso (Chile). Este caso se da en un contexto de aumento de la violencia y la aprobación de una ley que le da más atribuciones a la policía trasandina.
El hecho sucedió en el sector alto de Llolleo, en las calles Ginebra con Los Álamos, cuando una patrulla de Carabineros se acercó a un vehículo que estaba estacionado para realizar una fiscalización. Inmediatamente el conductor aceleró, golpeó el vehículo policial y luego chocó al funcionario.
En ese momento, otro de los funcionarios utilizó una subametralladora UZI y disparó contra el conductor, quien se disponía a darse a la fuga. Producto de los disparos, el hombre murió en el sitio del hecho.
Autoridades chilenas confirmaron que dos personas quedaron detenidas por este hecho, las que poseen antecedentes por robo de accesorios de vehículos, robo en lugar no habitado y robo en lugar habitado.
La Fiscalía dispuso la presencia de la Brigada de Homicidios para realizar las pericias correspondientes.
Carabineros retomarán el uso de la subametralladora UZI y refozarán sus atribuciones
La institución de Carabineros confirmó que se retomará el uso de las subametralladoras UZI durante patrullajes preventivos. Esto se debe a una serie de asesinatos contra funcionarios en procedimientos policiales en Santiago, Concepción y Quilpué.
Este tipo de armas se dejó de utilizar tras la muerte del joven Manuel Gutiérrez a manos del sargento Miguel Millacura, mientras la víctima observaba desmanes en el marco de una protesta convocada por la CUT, en el sector oriente de Santiago.
Junto con la utilización de la subametralladora UZI, también se dispuso otra serie de medidas, según un documento firmado por el general inspector de Carabineros, Enrique Monras, actualmente director Nacional de Orden y Seguridad.
La otra medida tiene que ver con que deben existir solo mínimo de tres funcionarios por vehículo, para controlar y verificar que la parte trasera de los automóviles estén adaptados para su apertura desde el interior. Por otra parte, las motos no podrán prestar servicios de noche.
Las patrullas deberán estar conformadas en un orden estricto. Por ejemplo, no podrán salir tres carabineros en un vehículo y tampoco tres sargentos segundos. Cada auto policial deberá tener un mando para que pueda distribuir las funciones a cumplir.
En el caso de la subametralladora UZI, el documento reitera que cada dispositivo policial debe contar con dicho armamento, el que debe ser utilizado por solo un funcionario. Esta persona debe estar capacitada y autorizada para utilizarla.