El número de casos en China durante su última ola de brote del Covid-19 en todo el país es relativamente bajo, asegura el Gobierno. Ante este panorama, las autoridades han autorizado la reapertura de las empresas en la ciudad de Shenzhen, importante centro de negocios en el sur del país, a partir del viernes 18 de marzo.
Reabren cinco de sus distritos que lograron una “autorización dinámica de Covid-19″ y el transporte público vuelve a operar con normalidad, según confirmó el gobierno municipal. Los nuevos pasos se dan tras un cierre total de esa urbe el pasado lunes 14 de marzo, lo que sacudió los mercados financieros y generó una alarma sobre el posible impacto en la fabricación de teléfonos inteligentes y otras industrias que se centran en Shenzhen, cercana a Hong Kong.
Pese a la reapertura en la urbe, las autoridades intentan actuar con precaución. Ciertas áreas en los cinco distritos aún deben implementar medidas de control del virus. Las pruebas de diagnóstico para los residentes de la ciudad de 17,5 millones de habitantes están “progresando sin problemas”, aseguró el vicealcalde, Huang Qiang, en una conferencia de prensa.
“Organizaremos las empresas para que vuelvan a trabajar”, dijo Huang, quien agregó que las compañías deben intensificar las medidas de prevención contra la enfermedad y monitorear a los empleados para detectar y reportar síntomas como fiebre.
Huang advirtió que Shenzhen todavía sufre “brotes esporádicos”. Dijo que se registraron 71 nuevos contagios en las últimas 24 horas. “El trabajo de prevención y control de epidemias no puede disminuir en absoluto”, recalcó.