Un equipo de científicos del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel logró un avance significativo en la investigación embrionaria al crear modelos completos de embriones humanos a partir de células madre cultivadas en el laboratorio. Estos modelos de embriones se desarrollaron y cultivaron fuera del útero materno hasta alcanzar el día 14 de desarrollo, un hito crucial en las primeras etapas del desarrollo embrionario humano.
El estudio fue dirigido por el científico palestino Jacob Hanna y fue publicado en la revista científica Nature, después de haber sido compartido en el repositorio científico bioRxiv en junio pasado.
Lo que hace que este logro sea especialmente notable es que se crearon modelos de embriones humanos tempranos sin la necesidad de utilizar espermatozoides, óvulos o un útero. En cambio, el equipo de investigación empleó células madre pluripotentes y su experiencia previa en la creación de modelos sintéticos de embriones de ratón.
Estos embriones sintéticos, desarrollados a partir de células madre, mostraron una estructura y compartimentos que imitan de cerca las primeras semanas de desarrollo de un embrión humano real, incluyendo la placenta, el saco vitelino, el saco coriónico y otros tejidos externos necesarios para el crecimiento adecuado.
En las primeras etapas del desarrollo embrionario, el cúmulo de células que se implantan en el útero al séptimo día se convierte, en tres o cuatro semanas, en un embrión bien estructurado con órganos. El equipo de investigación logró reprogramar las células madre pluripotentes a un estado aún más temprano, conocido como “naive”, que corresponde al día 7 del desarrollo embrionario humano natural, alrededor del momento en que se implanta en el útero.
Este logro representa un paso significativo en la comprensión de las primeras etapas del desarrollo embrionario humano y podría tener importantes implicaciones en la investigación médica y el tratamiento de enfermedades relacionadas con el desarrollo embrionario.
El profesor Jacob Hanna, del Instituto Weizmann de Ciencias, destacó la importancia de permitir que las células embrionarias se desarrollen de manera autónoma, afirmando que una vez que se liberan, los modelos embrionarios se desarrollan por sí mismos. Este avance podría abrir nuevas puertas en la investigación médica y biológica y podría tener aplicaciones futuras en la medicina regenerativa y la comprensión de enfermedades genéticas y defectos congénitos.