Lo que comenzó como una operación exitosa contra el narcotráfico en Colombia terminó en un episodio insólito. La justicia colombiana, luego de confiscar más de una tonelada de marihuana, dispuso quemarla para destruirla.
Debido a los fuertes vientos que hubo, gran parte de la ciudad de Bello, en la región de Antioquia, se llenó de humo de la droga causando que muchos vecinos sufrieran sus efectos.
Un vecino de la zona comentó: “Se sintió una humarada muy horrible que salía de ahí del batallón, del Pedro Nel Ospina, y un olor a marihuana tremendo que trababa a todo el mundo”. Las autoridades, que decidieron destruir la droga en un cuartel cercano a una zona residencial, no previeron las consecuencias.
Una persona agregó: “Muy mareado, muy embobado, toda la tarde. Le toca a uno seguir trabajando, pero como muy embobado, uno que no está acostumbrado a esas cosas, como dicen, el pasivo es el que sufre más”. Otro vecino de la zona sentenció: “Eso no debiera de hacerse por aquí. ¿Cómo afectaría a toda esa gente de los barrios vecinos?”.
Según informó la alcaldía de la ciudad de Bello, no hubo reportes de personas gravemente intoxicadas por el humo de cannabis que circuló por la zona. Sin embargo, la comunidad demandó a las autoridades que se tenga más cuidado y se controle la destrucción de estas sustancias, detalla TN.
La droga había sido incautada en la zona de El Mirador e incluso las fuerzas policiales la mostraron en rueda de prensa. Lo que comenzó como una victoria contra el narcotráfico finalmente tomó relevancia gracias a la ineptitud de las autoridades que no tuvieron el debido cuidado para deshacerse de la marihuana y por poco intoxican a un barrio entero.