Santa Cruz del Islote, una pequeña isla artificial en la costa caribeña colombiana, capturó la atención mundial por ser el lugar habitado más densamente poblado del planeta. Con poco más de 10.000 metros cuadrados, esta joya del Caribe alberga a cerca de 1.200 personas, lo que equivale a una densidad poblacional asombrosa de 68.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Para ponerlo en perspectiva, Hong Kong, una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, tiene una densidad de 6,749 personas por kilómetro cuadrado.
Santa Cruz del Islote se encuentra a 30 minutos del municipio de Tolú y a dos horas de Cartagena. Fue construida sobre una plataforma de coral por familias de pescadores y, a pesar de su tamaño reducido, la vida en la isla es vibrante y llena de actividad.
Las viviendas, construidas ilegalmente, no requieren permisos de ninguna autoridad, y cada residente puede construir su casa donde y cuando lo desee. La isla está dividida por cuatro calles principales, pero no hay autos ni motos.
La mayoría de los residentes viven de la pesca, aunque en los últimos años el turismo ha cobrado importancia, y muchos trabajan en el único hotel de la isla. Anualmente, Santa Cruz del Islote recibe alrededor de 900,000 turistas.
LOS PROBLEMAS DE LA ISLA
La isla no cuenta con red eléctrica ni agua corriente. La energía eléctrica proviene de generadores y placas solares, y el agua potable se obtiene mediante la recolección de agua de lluvia. La basura es uno de los problemas más grandes por el hecho de que gran parte de ella termina en el mar y el resto es enviado al continente. El olor y las moscas son una constante en la vida diaria de los habitantes.
Recientemente, se inauguró un pequeño acuario de conservación donde se pueden observar tortugas, tiburones, rayas y peces. Los turistas pueden pagar un importe voluntario para ingresar al acuario. El atractivo principal es una gran cruz blanca en una pequeña plaza que le da el nombre a la isla.
SE CONOCEN TODOS: LA INSEGURIDAD NO ES UN PROBLEMA
Juvenal Julio, un residente de la isla, destacó en una entrevista con CNN que el principal atractivo de Santa Cruz del Islote es la seguridad: “Aquí no hay crimen. No tenemos policía y tampoco la necesitamos”. La comunidad vive en armonía, sin la necesidad de autoridades, y los residentes disfrutan de una expectativa de vida de entre 85 y 90 años.