La casa real está de luto tras el anuncio de la muerte del Príncipe Felipe, marido de la actual Reina Isabel II, que con 99 años de edad dio su último adiós en el Castillo de Windsor. Como hace mucho tiempo que no pasaba, la realeza ha debido ahora ponerse en manos de los preparativos de lo que será el funeral y despedida de quien acompañó junto a su reina durante 69 años en el trono.
A pesar de que existe un protocolo para este tipo de situaciones, los organizadores han tenido que hacer uno nuevo a causa de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Según informan, están “desesperadamente ansiosos” porque no se reúna gran cantidad de personas a las afueras del castillo.
Por ello, se ha dejado en claro que no será un funeral de Estado, para seguir los deseos del duque, y como fecha se ha previsto que sea aproximadamente 10 días a partir de hoy. Lo que se espera es que la ceremonia se realice en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, aunque en un principio se había planeado que fuera transportado a la Capilla Real en St James’s Palace.
Las restricciones vienen de la mano de la salubridad y el coronavirus, entre ellas se especifica que los funerales pueden haber solo 30 personas. Los presentes también deben distanciarse socialmente si no conviven ni comparten una burbuja de apoyo. Sin embargo, estas reglas están siendo revisadas y el gobierno ha dicho que “pueden actualizarse de acuerdo con la situación cambiante”.
Pero para el público las multitudes quedaron prohibidas, con el objetivo de evitar todo lo que conlleve un riesgo de propagación del coronavirus. Para los patriotas, se podrán sintonizar muchos canales que harán un recorrido junto al fallecido y las autoridades también han anunciado que se habilitará un servicio conmemorativo para una fecha posterior, después de que Gran Bretaña haya enfrentado la peor crisis de salud pública en una generación.
Operación Forth Bridge: el funeral que no podrá ser
Para evitar las multitudes incluso se ha previsto que los miembros del público y otras personas firmen un libro digital de condolencias. Esta medida ha sorprendido a los ingleses, que siempre en estas situaciones se reúnen de a miles en Londres y Windsor para rendir homenaje al fallecido. Incluso este tipo de eventos reciben un nombre especial, llamado Operación Forth Bridge, que prevé cualquier altercado en las masas.
El evento hasta reunía a personas desde al noche anterior, acampando para obtener los mejores lugares. Incluso habría seguido una procesión militar, donde las fuerzas armadas serían convocadas para alinearse en las calles y dar paso de honor al ataúd del duque.
La procesión y homenajes militares deberán quedar eliminados de la ceremonia, pero se seguirá recibiendo ayuda militar y de la policía para prevenir cualquier evento desafortunado.