Continúa el conflicto en Rusia. El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, anunció el sábado que sus hombres, que se dirigían hacia Moscú desde el suroeste de Rusia, “vuelven” a sus campamentos para evitar un baño de sangre.
”Ahora es el momento en que la sangre puede correr. Por eso (...) nuestras columnas dan media vuelta y vuelven en la dirección opuesta para regresar a los campamentos”, declaró Prigozhin en un audio publicado en Telegram, según informó Télam.
Desde el anuncio de la rebelión el viernes, los hombres de Wagner estaban presentes en tres regiones rusas: Rostov, Voronej y Lipetsk.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó la “traición” de Prigozhin y alertó del riesgo de una “guerra civil” en pleno conflicto con Ucrania.
Ante del anuncio de Prigozhin, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado de Putin, aseguró que había negociado con el líder de los paramilitares para “detener los movimientos” de sus hombres y evitar una nueva escalada y que éste aceptó la propuesta.
Putin advierte que castigará a sublevados
Antes del anuncio Yevgeny Prigozhin, Moscú había erigido retenes con vehículos blindados y tropas en su borde sur, además de clausurar la Plaza Roja, a medida que la capital rusa se aprestaba para el posible arribo del ejército privado liderado por el comandante mercenario rebelde.
Por su parte, Putin prometió que habría consecuencias duras para los jefes de la sublevación armada encabezada por su antiguo protegido, Prigozhin, quien sacó a sus fuerzas de Ucrania, tomó una instalación militar clave en el sur de Rusia y avanzó con dirección a Moscú.
La sublevación de Prigozhin representa el desafío más significativo a Putin en sus más de dos décadas en el poder.
En un discurso televisado a la nación, Putin calificó la sublevación de “traición”.
“Todos los que prepararon la rebelión sufrirán el castigo inevitable”, advirtió Putin. “Las fuerzas armadas y otros organismos de gobierno han recibido las órdenes necesarias”.
Las autoridades declararon un “régimen contraterrorista en la capital y sitios aledaños, reforzaron la seguridad y limitaron algunos movimientos”.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin, advirtió que se restringiría el tráfico en partes de la capital. Decretó un día no laborable el lunes para la mayoría de los habitantes.
Cuadrillas abrieron fosas en tramos de las autopistas para frenar la marcha del ejército de mercenarios. Se cerró el acceso a la Plaza Roja, se evacuaron dos grandes museos y se cerró un parque.
Ucrania anuncia una ofensiva general y avances en varios frentes
Mientras tanto, el Ejército de Ucrania avanzó sobre seis ciudades de la provincia oriental de Donetsk tras haber lanzado una ofensiva en cada uno de estos frentes, anunció hoy el Ministerio de Defensa ucraniano.
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, detalló que el Grupo Este de las Fuerzas Armadas avanzó en Orijovo-Vasilivka, Bajmut, Bohdanivka, Yagidne, Klishchiivka y Kurdiumivka.
Maliar resaltó que Rusia había intentado avanzar sobre Kupiansk, Limansk y Marinsk, pero que “fracasó” y tuvo “pérdidas significativas” en personal, armas y equipo, informó la agencia de noticias ucraniana UNIAN, replicada por Europa Press.
Según la funcionaria ucraniana, las fuerzas rusas se encontraban “a la defensiva” y realizaban “grandes esfuerzos” para frenar la ofensiva de Ucrania, en medio de “intensos combates”.
El anuncio del avance de las tropas ucranianas se produce cinco días después de que se informara la liberación de territorios de la provincia oriental ucraniana Donetsk que habían sido ocupados por fuerzas prorrusas y, posteriormente, por el Ejército ruso, desde 2014.
El comandante del mando operativo este, el general Oleksander Tarnavski, detalló que las fuerzas ucranianas habían librado zonas próximas a Krasnogorivka, una pequeña ciudad situada a solo 15 kilómetros de Donetsk capital.
“El avance de nuestras fuerzas continúa”, declaró, por su parte, el responsable de comunicación de la 79 Brigada de Asalto Aéreo, Yaroslav Chepurni, al diario Ukrainska Pravda.